La publicación, este jueves, de la encíclica "Laudato Si" del Papa Francisco supone una "denuncia profética de la injusticia social vinculada a la degradación del medio ambiente". Así lo ha valorado el jesuita Jaime Tatay, miembro del grupo de sostenibilidad y ética de Cristianismo y Justicia, y experto en este tema.
Para él, claves de lectura de la encíclica son, especialmente, la "denuncia de la injusticia medioambiental que sufren los que no han generado los problemas" y "una propuesta para luchar contra el despilfarro y adoptar una vida sobria, honrada y solidaria con los que tienen menos y con la creación”.
También desde el mismo grupo de sostenibilidad y ética, Llorenç Puig, delegado de los jesuitas en Cataluña, coincide con Tatay que "el Papa Francisco recuerda, por activa y por pasiva, la relación entre los problemas sociales y ecológicos" y que ambos tienen un mismo origen: nuestra separación del mundo, nuestra avidez, la fuerza de los poderes económicos y financieros que buscan resultados inmediatos.
Puig destaca que en la encíclica no encontraremos propuestas técnicas, sino radicales: "plantea un verdadero" itinerario ético y espiritual "que cambie nuestra manera de ver el mundo, las relaciones con los demás y con la naturaleza". Por eso habla de "conversión ecológica". El Papa Francisco lo expresa diciendo que "todo cambio necesita motivaciones y un camino educativo" que hay que seguir a fondo.
En este enlace se puede leer el artículo sobre la encíclica "Laudato Si" publicado por el grupo de ética y sostenibilidad de Cristianisme i Justícia