La Compañía de Jesús en Bolivia ha comunicado ha comunicado hoy viernes 20 de enero la muerte del P. Xavier Albó, jesuita, antropólogo y lingüista, ampliamente reconocido por su dedicación a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas.
Xavier Albó Corrons nació en La Garriga, pueblo de la provincia de Barcelona, en 1934 y entró en el noviciado de la Compañía de Jesús en 1951, con sólo 16 años. Enseguida fue destinado a Bolivia, junto a otros compañeros jesuitas catalanes. Una de las primeras cosas que hizo al llegar al país fue aprender quechua, una de las lenguas originarias bolivianas. Volvió a Cataluña para estudiar teología y ordenarse sacerdote, en 1964, pero rápidamente retoma su actividad en Bolivia. Completa su formación en la universidad de Cornell, en Nueva York y en la Loyola University de Chicago.
Experto en lingüística y antropología, ha trabajado activamente con las comunidades indígenas. Estudioso del aimara, del quechua y del guaraní, se convirtió en una de las personas más activas, comprometidas y reconocidas en el ámbito de las lenguas en América Latina.
A lo largo de su vida combinó su labor de investigación académica con el acompañamiento de los pueblos indígenas. Fue a la vez estudioso, sacerdote y activista, y ha sido reconocido tanto por la calidad intelectual como humana de su trabajo. Muy cercano a los pueblos indígenas, se acercó a través de la lengua, lo que le llevó a investigar y conocer estos pueblos, su cosmovisión, sus costumbres y espiritualidad. Reconocía que siempre se acercó a quienes viven en la periferia y no sólo como investigador, sino también para comprometerse en la defensa de sus derechos.
Al celebrar sus 50 años de sacerdocio decía que ir a Bolivia había sido "volver a nacer, en una nueva patria, y dentro de ella, con un servicio muy especial para sus pueblos indígenas".
Víctor Codina, compañero jesuita de Xavier Albó, destaca que "era un hombre profundamente evangélico y espiritual, misionero y fiel seguidor de Jesús y como Luis Espinal, aprendió de Jesús a gastar su vida por los demás, con una gran apertura a los demás, pueblos indígenas y marginados social y económicamente".
Fue miembro de diversas instituciones académicas y es autor y coautor de numerosos artículos y libros, dedicados a la antropología, la historia, las ciencias sociales, la lingüística y la sociolingüística, con especial incidencia en las comunidades indígenas de Bolivia. Fue coordinador de la Red Latinoamericana de Solidaridad y Coordinación de los Jesuitas con Indígenas y en 1971 cofundó con Luis Alegre el Centro de Investigación y Promoción de Campesinado (CIPCA), del que fue su primer director, hasta 1976.
Ha recibido varios premios y reconocimientos como el Premio de la Hiroshima Foundation for Peace and Culture, de Estocolmo, en 1998; o el premio Linguapax, en 2015. Recibió también en 2016 el Cóndor de los Andes, por parte del gobierno boliviano, y el mismo año, recibió el título Doctor Honoris Causa en la Universidad Mayor de San Andrés. Más recientemente, en 2018, se le concedió el premio LASA/Oxfam America Memorial Martin Diskin, obteniendo el Doctor Honoris Causa de la Universidad Mayor de San Simón (2019)
El libro que recoge sus memorias y del que es coautor con Carmen Beatriz Ruiz lleva por título Un curioso incorregible, adjetivo que define una constante en su vida: el interés permanente por conocer, averiguar cosas sobre el mundo.
En los últimos años estuvo trabajando en la selección de obras y recopilación de sus trabajos que configuran sus obras completas.
Foto: Jesuitas Bolivia