Hace cien años, el 11 de mayo de 1924, llegó a Verdú, en medio de una gran fiesta, la reliquia de San Pedro Claver procedente de Cartagena de Indias (Colombia).
Este domingo 12 de mayo, se ha celebrado festivamente, con una Eucaristía presidida por el obispo de Solsona, Mons. Francesc Conesa, concelebrada por el Provincial Enric Puiggròs SJ, el Delegado de la Plataforma Apostólica de Cataluña, Pau Vidal SJ, compañeros jesuitas, y una gran participación del pueblo de Verdú.
En la homilía, Mons. Conesa ha unido la fiesta de a Ascensión del Señor con la celebración de este centenario de la llegada de la reliquia de San Pedro Claver a Verdú, su lugar de nacimiento. Las palabras 'presencia', 'testimonio' y 'esperanza' han articulado su homilía.
Presencia del Señor resucitado de una manera nueva a partir de la Ascensión, que nos acompaña siempre. Una presencia que se manifiesta también con las acciones de misericordia y cuidado de las personas. La reliquia de San Pedro Claver, que desde hace cien años es venerada en Verdú con gran devoción, es signo de la huella dejada por la misericordia y cuidado de los esclavos africanos que hizo tan significativamente el santo.
La segunda palabra es testimonio, al que nos invita el Señor en nuestra vida, para que se conozca su gran misericordia, como el que dio también San Pedro Claver, no con muchas palabras, sino con hechos, con gestos de acogida incondicional y de misericordia.
Y la tercera es esperanza, que también San Pedro Claver nos muestra con su acogida, sus palabras de ánimo y su cuidado tierno y humanizador de los esclavos africanos que llegaban a Colombia.
El Padre provincial, Enric Puiggròs SJ, ha recordado en sus palabras finales como San Pedro Claver, tan querido en Verdú y tan recordado, es ciertamente un testimonio de alguien que ha ido a las heridas del mundo para restañarlas y sanarlas, para traer amor y afecto a las personas que sufren también hoy. Y ha deseado que San Pedro Claver sea un fiel patrón de todo el apostolado social que se hace en nuestra Provincia de la Compañía de Jesús.
Posteriormente, la reliquia se ha trasladado solemnemente al santuario de San Pedro Claver, cantando el himno que fue compuesto para la ocasión hace cien años. Algunas personas del pueblo han explicado después las muchas coincidencias que se dieron para poder traer la reliquia de San Pedro Claver desde Colombia a Verdú, cómo vino desde Manresa hasta Tàrrega en tren, y luego la trajeron en romería hasta Verdú. Han agradecido también a tantos jesuitas y tantas personas que han continuado esta devoción y esta admiración por el Santo que nos ha regalado un testimonio tan grande de atención a los últimos, devolviéndoles su dignidad perdida, y el afecto que necesitaban.