Este lunes 12 de septiembre despedimos en Sant Cugat del Vallès al jesuita y teólogo Josep Oriol Tuñí Vancells, que murió la noche del pasado 9 de diciembre, a los 84 años, después de una enfermedad que le ha tenido convaleciente en los últimos meses.
Nacido en Canet de Mar en 1938, entró en la Compañía de Jesús en 1955, y en 1967 se ordenó sacerdote en Barcelona. Posteriormente obtuvo el doctorado en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma. Entre otros cargos, fue provincial de los jesuitas de Cataluña, decano de la Facultad de Teología y director del Instituto de Teología Fundamental.
En una entrevista que le hizo Josep M. Espinàs en 1992 reconocía cómo el estudio del Evangelio de Juan había marcado buena parte de su vida e investigación. "¿Qué es la verdad?", le preguntaba Josep M. Espinàs. “En el Evangelio la pregunta tiene respuesta, no es una pregunta retórica. La verdad que os hará libres es esa verdad sencilla, vivida con el pueblo, con la gente, en profundidad, con rigor.... Yo respondería así”, decía Tuñí. "La verdad de la vida de cada persona suele ser bastante profunda, aunque sea envuelta de una forma sencilla, con una aparente normalidad".
En esta misma entrevista hablaba de la vocación del jesuita como el seguimiento cercano de Jesús, poniéndose en camino detrás de sus huellas, con presencia en los barrios populares y en las fronteras del mundo.
"referente indiscutible de los estudios sobre el evangelio de Juan en nuestro país"
Estudioso apasionado del evangelio de Juan, dedicó a ello buena parte de sus publicaciones, convirtiéndose en uno de los máximos expertos en este tema. También fue uno de los colaboradores activos del área de teología del centro de estudios Cristianisme i Justícia, y formó parte de los patronatos de diversas instituciones como la Universidad Ramon Llull, Oxfam Intermón o Esade, entre otras. Era miembro de la Associació Bíblica de Catalunya desde sus orígenes.
Su enseñanza en la Facultad de Teología de Cataluña y en el Instituto de Teología Fundamental de Sant Cugat ha marcado generaciones, y tal y como destaca su compañero jesuita Jaume Flaquer, ha sido un “referente indiscutible de los estudios sobre el evangelio de Juan en nuestro país desde el postConcilio”. Destaca también Flaquer cómo ha afrontado la enfermedad. “Sus discursos de despedida han dejado aflorar a un hombre de una profunda fe, que, a su hora, también ha sido capaz de ser obediente al Padre. La vivió como quien sabe que todo está cumplido, con una humilde satisfacción por lo que había vivido”.
Tuñí era Provincial de la entonces Provincia Tarraconense de la Compañía de Jesús cuando el 16 de noviembre de 1989 asesinaron en El Salvador a los mártires de la UCA. Muy cercano personalmente a Ignacio Ellacuría, reivindicó siempre el testimonio de los mártires, así como del jesuita catalán Lluís Espinal, asesinado en Bolivia unos años antes.
Imagen: Universidad Ramon Llull