El pasado domingo 27 de octubre, más de 80 personas se reunieron en el Centre Borja para iniciar una nueva etapa en la misión ignaciana en Sant Cugat del Vallès, coincidiendo con los 75 años de inicio de las actividades del Centro. Con el lema ¡Bienvenidos a vuestra casa! Comunidad en misión, esta primera asamblea ha sido un punto de partida hacia una comunidad misionera, abierta y colaborativa. La asamblea ha sido impulsada por un equipo motor de 15 personas con el director del Centro, el jesuita Llorenç Puig. También participó el delegado de los Jesuitas en Cataluña, Pau Vidal, que dirigió unas palabras contextualizando la acción, y recordando la importancia de tejer comunidad en servicio.
La asamblea ha establecido las claves de esta nueva misión: construir una comunidad misionera intergeneracional donde todo el mundo se sienta acogido; pensar de una forma amplia, ser creativos y al mismo tiempo con realismo; conectar con la ciudad de forma permeable; y colaborar con el conjunto de las instituciones y proyectos de la Compañía de Jesús en Cataluña, así como con la realidad parroquial diocesana para sumar sinergias y complementar esfuerzos.
A partir de esta reflexión, se propone trabajar en tres ámbitos de misión que tratan de concretar las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús: eco-social, con proyectos de acogida a personas migradas y otros colectivos, por la Casa Común y la sensibilización ambiental; formación y actividades, para fomentar la formación y la reflexión en la fe, la vida y la sociedad; y espiritualidad y pastoral, con espacios para la oración, retiros y grupos específicos.
Con el mensaje sois bienvenidos, hacemos comunidad y contamos con vosotros, nos necesitamos, se ha invitado a todo el mundo a implicarse activamente, aprovechando los talentos y la riqueza de cada persona para construir juntos una comunidad apostólica ignaciana viva y acogedora. Al finalizar, los participantes se han llevado dos semillas para plantar en casa, como símbolo de esta nueva etapa que ahora comienza, y que hay que cuidar para que fructifique.
