Estos últimos días se ha hecho público el nombramiento de las nuevas directoras a dos de las entidades del sector social de la Compañía de Jesús en Cataluña, concretamente en la Fundació La Vinya i la Fundació Salut Alta. Son Maria Labernia y Anna Martínez, respectivamente, que toman el relevo de Xavi Loza y Maria Nadeu, que han ocupado la dirección de estas organizaciones en los últimos años.
Las nuevas directoras ya hace tiempo que trabajan en cada una de las entidades. Maria Labernia ha sido desde el año 2018, responsable de gestión, administración y contabilidad de la Fundación La Vinya, entidad que desarrolla su acción en L'Hospitalet de Llobregat. Arquitecta de formación, lleva más de diez años vinculada al sector social y destaca su interés y trabajo en el ámbito comunitario y el acompañamiento. Su trayectoria previa le ha llevado a vivir en diferentes países, lo que considera le ha aportado una "visión abierta y acogedora de la realidad" que le acompañará en este nuevo ciclo.
Xavi Loza termina su etapa en la Vinya, una entidad a la que ha estado vinculado durante quince años, los seis últimos como director. En este tiempo, la entidad ha intensificado su trabajo en red y ha consolidado diversos ámbitos de actuación y proyectos. También se ha iniciado el acompañamiento a las personas sin hogar y ha mantenido las puertas abiertas para hacer frente a la crisis social que ha acompañado a la pandemia. "Cuando en 2006 me incorporé al que luego se convirtió en el Casal Al Vent!, no hubiera imaginado todo lo vivido en este tiempo increíble de aprendizajes y experiencias de todo tipo", explicaba Loza.
En Badalona, Anna Martínez, responsable de comunicación y voluntariado de la Fundación Salut Alta, será a partir del mes de septiembre la nueva directora. Anna es mataronina y cuenta con una larga trayectoria en el mundo de la educación en el tiempo libre. Es graduada en Comunicación Audiovisual y máster de Intervención Social y Educativa.
Sustituirá a Maria Nadeu, que ha trabajado durante los últimos 11 años en la entidad y ha dejado una huella importante. El presidente del patronato, Francesc Gil, le agradecía en una emotiva carta su dedicación "con los años se había identificado a Maria con la Fundación y la Fundación con Maria. Seguro que nos podremos ir encontrando en este mundo de la lucha a favor de la justicia social". En la misma carta agradecía a Anna Martínez, "que ha aceptado el reto de seguir haciendo crecer esta fusión Barrio-Fundación".
La Fundación La Vinya y la Fundación Salut Alta, junto con las otras entidades del Sector Social de la Compañía de Jesús, han trabajado duro durante el último año para adaptar su acción a la situación generada por la pandemia de la Covid, que lamentablemente ha agravado la situación de muchas de las personas y familias atendidas por estas entidades. Proyectos educativos con niñas, niños y jóvenes, acompañamiento a familias, atención a personas sin hogar o distribución de alimentos son algunas de las actividades de estas organizaciones, siempre desde una atención integral, acogedora y respetuosa.