La Fundación Migra Studium, entidad del sector social de la Compañía de Jesús en Barcelona, ha presentado esta mañana la campaña hospitalaris.org, con el objetivo de conseguir 100 familias de la ciudad de Barcelona, que quieran acoger a una persona migrada, solicitante de asilo o refugiada, durante 3 meses, en su casa. Durante este tiempo, la persona acogida recibe por parte de Migra Studium, apoyo práctico, formación laboral y clases de lengua.
Como ha explicado M. Carmen de la Fuente, directora de la entidad, "la mayoría de personas que llegan a nuestro país escapan de la pobreza, los conflictos bélicos y las persecuciones políticas. No son delincuentes. En el caso de las personas que buscan refugio, lo más habitual es que su vida fuera tan normal como la nuestra, hasta que tuvieron que huir. En muchos casos, cuando llegan aquí se encuentran totalmente desamparados, y nuestra experiencia nos demuestra que un ambiente familiar los reconforta y les ayuda a afrontar los próximos pasos con más seguridad".
La experiencia de 20 familias que ya han acogido
Por este motivo, Migra Studium puso en marcha en 2017, bajo el paraguas de los Jesuitas de Cataluña, una red de hospitalidad. Varios hogares acogedores recibieron personas migradas o solicitantes de asilo, atendidas por la entidad. Durante el año 2018, y sin más difusión que el boca a boca, 20 familias ya han acogido 27 personas en Barcelona, con el apoyo del equipo profesional de la entidad, y personas voluntarias que acompañan este proceso. Esta fórmula, que ya funciona en otros países, ha sido un éxito: el 90% de las personas acogidas han encontrado casa y trabajo; y todas las familias han valorado como muy positiva la experiencia.
Una respuesta desde la hospitalidad
Ahora Migra Studium necesita quintuplicar las familias hospitalarias por varios motivos. Uno de ellos, el número de personas que llegan a nuestro país, pero también por el alargamiento del tiempo de espera entre la solicitud formal de protección internacional y la entrevista oficial de asilo. "Hasta hace poco era de tres o cuatro semanas, ahora es de 6 meses, lo que lleva a estas personas a vivir en la calle, o acudir a los albergues municipales", explicó M. Carmen de la Fuente, que considera que "esta situación es inaceptable y requiere una respuesta política. Hasta que ésta no llegue creemos que es necesaria una respuesta por nuestra parte, desde la hospitalidad, y por eso necesitamos más familias que quieran acoger".
En la misma línea se ha expresado el delegado de los jesuitas en Cataluña, Llorenç Puig, que ha insistido en que hay que denunciar aquellas políticas migratorias que atentan contra el derecho y la dignidad de las personas y, al mismo tiempo, apostar por propuestas de ayuda concreta, que en este caso se materializa en acoger a una persona en casa.
"Esto sí que vale la pena"
La familia Bonmatí Baurier es una de las familias actualmente hospitalarias. Acogieron en su casa durante unos meses Ibrahim, un joven de Guinea que llegó en patera a Italia, y vino a Barcelona a solicitar asilo. Quedó fuera de los programas de acogida, y después de dormir en los albergues municipales, se encontró en la calle. Realizó un curso de cocina en Migra Studium, y mientras estuvo en casa de la familia, consiguió trabajo como ayudante de cocina. Actualmente continúa trabajando y vive de manera autónoma en un piso.
Para Blanca Baurier, "esto sí que vale la pena" y añade que los impactó positivamente la reacción de sus hijos: "nunca habíamos hecho nada parecido, y mis hijos reaccionaron muy bien, e incluso se organizaron para ceder una habitación a Ibra". "Ni me lo pensé", comenta Mar Baurier, "es un sacrificio mínimo en comparación a todo lo que él ha tenido que pasar".
Después de esta experiencia, la familia ha repetido, acogiendo de septiembre a diciembre a un joven nicaragüense.
¿Cómo ser familia hospitalaria?
Las familias interesadas en acoger a una persona refugiada pueden informarse en la web hospitalaris.org, donde encontrarán respuesta a las preguntas más frecuentes: ¿conoceremos antes la persona? ¿necesita una habitación individual? ¿en qué idioma nos entenderemos? ¿cómo organizamos el día a día?... También se pueden leer los testimonios de familias.
Una vez enviada la solicitud, Migra Studium contacta con la familia y se concierta un encuentro con la entidad para explicar todo el proceso y las condiciones de la acogida.
Quien no pueda acoger pero quiera colaborar con este proyecto, encontrará en la web un espacio para ayudar a recaudar fondos para ampliar el número de acogidas.
Más información: hospitalaris.org