El año 2018 ha sido de nuevo un periodo de construcción y promoción de una cultura de solidaridad y hospitalidad. Inspirados por los cuatro verbos del papa Francisco para las personas migrantes y refugiadas -acoger, promover, proteger e integrar-, hemos caminado por tercer año en la lucha por la justicia social, la acogida y la inclusión de estas personas, desde la experiencia de las obras jesuitas en los diferentes ámbitos de actuación (cooperación, acogida, sensibilización e incidencia).
La campaña Hospitalidad es una iniciativa impulsada por las organizaciones del sector social de la Compañía de Jesús en España, para transmitir una cultura de acogida, inclusión y solidaridad con las personas que se han visto forzadas a migrar y buscar protección en países occidental.
Hacer memoria de lo vivido y trabajado es la mejor manera de tomar fuerzas para seguir defendiendo unas políticas europeas y nacionales que garanticen y respeten los derechos humanos fundamentales; y para seguir generando una cultura de la Hospitalidad en nuestra sociedad.
Por este motivo, la campaña hace pública su Memoria Anual de Hospitalidad 2018, un año en el que hemos acogido a más de 280 personas en más de 50 iniciativas; hemos acompañado a más de 3.300 personas en procesos de integración social y hemos celebrado cerca de 300 actos públicos de sensibilización e incidencia en más de 45 lugares del territorio.
Un aspecto a poner de relieve es que el número de personas que se han sumado a acoger y acompañar, incluso abriendo las puertas de su casa y ofreciendo un hogar, no ha parado de crecer, lo que ha permitido aumentar el número de personas acogidas.
Además del trabajo de acogida en nuestro país, la campaña Hospitalidad promueve también proyectos de cooperación internacional, defendiendo los derechos de la población refugiada en diferentes lugares del mundo. De este modo se ha colaborado en proyectos educativos para población refugiada en Sudán del Sur, en el Líbano o en la R.D.Congo, así como en actividades de ayuda humanitaria en la frontera sur de Nador.
El trabajo realizado pone de manifiesto que nos encontramos en un contexto global cada vez más restrictivo con los derechos de las personas migrantes y refugiadas, lo que hace necesario seguir reivindicando que necesitamos construir puentes que nos unen a las diferentes culturas, en lugar de levantar muros que nos separan.
Descargar la Memoria en este enlace.
