"No límites". Un cartel amarillo llamativo recuerda el sueño de San Ignacio de Loyola: servir y amar sin reservas. Alumnos, educadores y familias de las siete escuelas de los jesuitas de Cataluña han celebrado este martes 11 de marzo el Día de San Ignacio, para conocer mejor la figura de su patrón.
El pregón de este año es una llamada específica para la transformación social: "Queremos ser personas con identidad propia y un proyecto vital que ayude a transformar el mundo”. Esta identidad, que se visibiliza en la pedagogía ignaciana, está presente en colegios y universidades en 127 países alrededor del mundo, en Australia, Asia, Europa, Estados Unidos, Canadá, América Latina y África.
La escuela como motor de cambio social
La fiesta quiere acercar a los alumnos la figura de San Ignacio de Loyola: "Un hombre que dedicó su vida a los demás y que nos dejó un legado muy importante: las escuelas de jesuitas, unas escuelas donde crecer como personas". Actividades de este día son un encuentro festivo y lúdico para los alumnos de Infantil y Primaria de los diversos centros y que se reunirán en Joan XXIII de Bellvitge; excursiones y caminatas en Manresa y Montserrat, talleres, cine, charlas, campeonatos deportivos los alumnos de Secundaria; visitas a centros y obras de la Compañía de Jesús por los alumnos de Bachillerato y Ciclos, y una Jesuit Soccer Championchip por los alumnos de Ciclos formativos.
Aunque la festividad de San Ignacio de Loyola se celebra el 31 de julio, desde hace unos años, las escuelas de la Compañía de Jesús en Cataluña han fijado el mes de marzo la celebración de esta jornada: el martes más cercano a la fecha de canonización del santo, el 12 de marzo.
Noticia publicada en Catalunya Religió