Hace días que estamos muy atentos a la llegada de las personas refugiadas fijadas por las cuotas en Europa. Pero aún no han llegado y no parece que vayan a hacerlo próximamente. Pero hay una realidad menos visible: las personas refugiadas que ya están aquí. Cada semana, entre 200 y 300 personas refugiadas sirias suelen llegar a la península provenientes de Melilla, y entre 1500 y 2000 migrantes subsaharianos viven en los bosques de Nador, en Marruecos, en condiciones infrahumanas.
En el documento "Las personas refugiadas ya están aquí", difundido el pasado 18 de diciembre coincidiendo con el Día Internacional del Migrante, el sector social de la Compañía de Jesús quiere llamar la atención sobre este realidad.
La ruta Sur de los refugiados de Siria
Este texto presenta la ruta que siguen los refugiados de Siria que intentan huir del conflicto armado de su país y llegar a Europa desde Marruecos. Pasar de Argelia a Marruecos y posteriormente a Melilla representa uno de los momentos más peligrosos de su camino hacia Europa. Es casi imposible cruzar la frontera marroquí sin pagar a las mafias, asumiendo un alto riesgo, especialmente para los niños, que a menudo son separados de la familia en el momento de cruzar la frontera.
Si logran llegar a Melilla y solicitan asilo, son llevados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que actualmente se encuentra en una situación de sobreocupación, y sin reunir las mínimas condiciones deseables para la acogida de las personas. La estancia en el CETI es de una media de dos meses. Las personas refugiadas sirias que finalmente llegan a la península intentan seguir su camino hacia otros países de Europa, en medio de una gran falta de claridad sobre las condiciones concretas de acogida en España y las consecuencias de continuar el viaje sin tramitar su solicitud de asilo.
Los subsaharianos en la Frontera Sur
Por otra parte, los migrantes subsaharianos que provienen de África Occidental y de países como Camerún, Senegal, Mali, Níger,... llegan generalmente a Nador, donde las autoridades marroquíes no les permiten estar, y se ven obligados a vivir escondidos en asentamientos en los bosques, en condiciones miserables. Se calcula que entre 1.500 y 2.000 personas se encuentran en esta situación, sin tener cubiertas las necesidades más básicas y muy vulnerables. Su entrada en Melilla, si lo consiguen, se sanciona con un procedimiento de devolución o expulsión. Este tipo de devoluciones han sido criticadas por numerosas instituciones nacionales e internacionales por vulnerar la normativa internacional, comunitaria y española.
Campaña de Hospitalidad
Ante esta situación, las obras que forman parte del Sector Social de la Compañía de Jesús, impulsan una campaña de Hospitalidad con las personas que se ven obligadas a huir de su casa. La Compañía de Jesús pide responder a esta realidad con una cultura de hospitalidad y de acogida que "abra nuestras fronteras mentales y físicas".
Leer el documento "Las personas refugiadas ya están aquí".
Visita la web de la Campaña Hospitalidad.es