La comunidad educativa de Jesuïtes Lleida-Col·legi Claver y la Fundación Amics del Claver han conseguido su objetivo: 40.000 euros para construir una escuela en Maban, en Sudán del Sur, donde trabajan dos jesuitas catalanes dentro del equipo del JRS.
El maratón solidario que se celebró el pasado 9 de abril el teatro de la Llotja de Lleida fue todo un éxito: el teatro se llenó 4 veces y se recogió el dinero necesario para hacer realidad el proyecto. La iniciativa ha movilizado a toda la comunidad educativa, alumnado, familias y educadores y se ha plasmado en un espectáculo en el que se daba a conocer la situación de este país africano. Al acto asistieron, entre otros, el alcalde de Lleida, Àngel Ros y el obispo de Lleida, Mons. Salvador Giménez.
El origen de esta aventura comenzó de manera sencilla, cuando unos alumnos del colegio se comunicaron por skype con el jesuita Álvaro Sánchez, que fue alumno y después profesor del colegio y actualmente trabaja en el campo de refugiados de Maban. Gracias a él empezaron a saber algo más sobre los refugiados y la situación en Sudán del Sur.
Ya no se trataba de una noticia de la televisión ni de un vídeo del colegio, era su antiguo profesor que les explicaba directamente y en primera persona una realidad tan dura como desconocida para ellos. Empezaron a sensibilizar al resto de compañeros de la escuela, profesores, familias,... y así surgieron pequeños gestos y campañas desde todas partes, con un mismo objetivo: construir un puente simbólico que uniera el colegio con el campo de refugiados de Maban.
Y alguien tuvo la idea de hacer una escuela en Sudán del Sur. ¿Cómo? Llenando cuatro veces en un solo día la inmensa sala de la Llotja de Lleida se podría recoger el dinero necesario para hacer una escuela en Sudán del Sur. La idea fue creciendo poco a poco, hasta que el sábado 9 de abril se hizo realidad… Y el espectáculo fue un éxito que desbordó todas las expectativas. Entre las 4 sesiones nos reunimos más de 4.000 personas y vivimos algo más que una información: nos implicamos en esta realidad… Emocionaba ver las caras llorosas de los presentes que hablaban por si solas.
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