Este jueves 4 de mayo, la Fundació Migra Studium, organización del sector social de la Compañía de Jesús que forma parte del Servicio Jesuita a Migrantes, ha presentado el informe sobre la situación del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona, elaborado a partir de los datos recogidos por el grupo de voluntarios de la entidad que visitan los internos del CIE. Durante el año 2016 pasaron por el CIE de Zona Franca 640 personas. Hay que recordar que el CIE estuvo cerrado por obras desde finales del 2015 hasta julio del 2016. Migra Studium ha acompañado, de septiembre a diciembre del 2016, 146 personas - un 22,81% de los internos -, con un total de 414 visitas.
Uso injustificado de la privación de libertad
La Fundació Migra Studium ha podido constatar, a través de estas visitas, que se está haciendo un uso excesivo e injustificado de la privación de libertad, y que en el CIE se producen graves vulneraciones de derechos. De las personas visitadas por Migra durante el 2016, más de la mitad fueron puestas en libertad. Muchos de los internamientos son pues innecesarios, ya que es imposible llevar a cabo la expulsión. Se está causando, de esta manera, un sufrimiento innecesario a muchas personas, que se ven sometidas a una medida tan grave como es la privación de libertad. El abogado y colaborador de la entidad, Josetxo Ordóñez, ha denunciado que, en la práctica, se están utilizando los CIE como una especie de "albergue temporal", cuando lo que necesitan realmente son recursos para la acogida social.
Preocupación por la presencia de menores en el CIE
Los voluntarios se han encontrado durante las visitas con personas en situación de vulnerabilidad. Algunas con enfermedades físicas y mentales. También han encontrado menores, un indicador que demuestra que no estan funcionando correctamente ni los sistemas para determinar la edad de los internos ni los sistemas destinados a la protección de menores. Concretamente, Migra Studium ha visitado unos veinte internos que declaraban ser menores, solamente dos de los cuales fueron reconocidos como tales.
El informe recoge también las vulneraciones de derechos que se han constatado a partir de la experiencia del acompañamiento y de las situaciones relatadas por las personas internas que han recibido la visita de los voluntarios de la entidad. Josetxo Ordóñez ha explicado ante los periodistas que "percibimos indefensión de muchas personas dentro del CIE desde el punto de vista jurídico". Tienen derecho a la tutela judicial, a recibir información sobre su situación o a presentar quejas y peticiones, pero a la práctica hay obstaculos insalvables para que estos derechos puedan ser ejercidos realmente porque no pueden acceder a la información de una manera que les resulte comprensible. La mayoría no entienden las circunstancias de su situación administrativa, faltan intérpretes y son frecuentes las restricciones en la comunicación.
Esta situación de presión psicológica, con todo lo que conlleva encontrarse en una situación de internamiento, agrava o genera problemas de salud y provoca tensiones que pueden acabar desembocando en conflictos en el interior de los CIE, como ya ha pasado en varias ocasiones durante los últimos meses. En otras palabras, ha dicho Josetxo "No podemos entender las revueltas, motines o otros conflictos en el interior de los CIE sin tener en cuenta el contexto de graves vulneraciones que allí se producen".
"Se criminaliza las personas internas"
Por otro lado, la coordinadora del grupo de visitas, Marga García O'Meany ha denunciado también la criminalización que se hace de las personas migrantes privadas de libertad, con un discurso que se fundamenta en el argumento que se interna y expulsa a personas delincuentes y/o de alta peligrosidad. Las visitas realizadas, en cambio, desmienten este agumento ya que, como ha remarcado Marga García, el 75% de los internos visitados no presentaba antecedentes penales.
El informe de Migra Studium también pone de relieve que las condiciones del internamiento y la ocupación máxima del centro generan problemas y tensiones. Después de su reapertura, el CIE volvió a registrar rápidamente una ocupación máxima. Además, el modelo actual de gestión exclusivamente policial del CIE provoca una acusada tendencia a priorizar las medidas de seguritad y control policial, aunque estas van en detrimento de las condiciones de vida de los internos y del ejercicio de los derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico.
Desde hace seis años la Fundación Migra Studium ha formado y consolidado este equipo de voluntarios que visita el CIE de la Zona Franca de Barcelona con el doble objetivo de acompañar las personas internada y defender sus derechos, identificando y denunciando las vulneraciones que se detectan. El informe és, pues, fruto del contacto y la experiencia directa, tal como ha querido destacarlo Mª del Carmen de la Fuente, directora de la Fundación, que ha agradecido de manera especial el trabajo desinteresado y la constancia de los voluntarios y voluntarias que visitan el CIE casi a diario.
Más información sobre Migra Studium en el web www.migrastudium.org