Una sala llena, en la sede de Cristianismo y Justicia, ha acogido este lunes la presentación del libro Lo Último desde los últimos. Esbozo de esperanza y escatología cristianas del jesuita y doctor en teología José Giménez, publicado por la editorial SalTerrae y Cristianisme i Justícia. El autor ha estado acompañado por los también teólogos Víctor Codina y Joaquín Menacho, y la directora de la Fundación Migra Studium y coordinadora del Servicio Jesuita a Migrantes M. Carmen de la Fuente.
El libro aborda los temas de la escatología cristiana (muerte, juicio, resurrección, cielo, infierno y purgatorio) desde la perspectiva de los "últimos", es decir, los excluidos, marginados y las víctimas.
¿Se puede hablar hoy de cielo y de infierno?
Tanto Víctor Codina como Joaquín Menacho recogieron en sus intervenciones el valor de la obra que se presentaba, dado que la escatología no es una disciplina teológica en la que abunden no ya especialistas y docentes, sino personas que, como José Giménez, sean capaces de elaborar un tratado riguroso y bien fundamentado, con un lenguaje que enlace con la sensibilidad actual. No es fácil hoy hablar de cielo, de infierno o de purgatorio, y de hecho una de las cosas que más lamentaba Joaquín Menacho es que ya no se hable de estas categorías: "Haber dejado de hablar del cielo y del infierno es haber dejado sin cultivar una parte de nosotros mismos" y concluyó "cielo e infierno dicen mucho de la forma en que nos relacionamos las personas entre nosotros y con Dios".
Por otra parte, Maria del Carmen de la Fuente, ofreció la visión de alguien que no es teóloga pero que ha encontrado en el libro una serie de llamadas que la animan en su tarea social al frente de una entidad dedicada a la atención de las personas migrantes. Destacaba especialmente la llamada a "liberar a los oprimidos de las estructuras que los oprimen". Y concluía que la llamada al cielo no es posible sino se tienen en cuenta los infiernos de nuestro mundo: "Simplemente salimos a la calle para ver que hay infiernos y gente que vive en ellos, mientras yo me siento profundamente amada. Tener que vivir esto (yo amada y otros sufriendo) nos genera sufrimiento y nos impide disfrutar del amor plenamente. Por tanto, no nos queda otra opción que bajar a los infiernos de nuestro mundo para sacar de allí a quien vive en ellos."
Acompañar en silencio el sufrimiento
En la misma línea se expresó finalmente el autor. Confesó que a la escatología había llegado a través de la espiritualidad ignaciana y la mística de Juan de la Cruz. "Teología y espiritualidad deben ir íntimamente unidas, y con esta intención escribí el libro". También expresó la importancia que había tenido para él el voluntariado de prisiones, "he aprendido mucha escatología en el infierno de las cárceles". Y añadió "cuando alguien te dice, 'esto es un infierno', de poco sirven las palabras que hablen de un cielo. Me inclino más por una teología apofática (una teología que calla) y que acompaña en silencio el sufrimiento".
Como bien expresó Víctor Codina al inicio del acto, esta escatología sitúa a Josep Giménez "como uno de los teólogos más importantes del panorama catalán y español", por haber sabido explicar con un lenguaje profundo, claro, sencillo y modesto una visión de la teología actualizada y que responde a las preguntas últimas de los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Todos en la mesa y también entre el público pidieron al autor que no dejara de escribir y le emplazaron a presentar un nuevo libro pronto."
Josep Giménez es jesuita. Estudió teología en la Facultad de Teología de Cataluña y en la Hoschschule Sankt Georgen, en Alemania. Se doctoró en teología con una tesis sobre la dimensión cristológica de la mística de san Juan de la Cruz. Actualmente imparte la asignatura de Escatología en la Facultad de Teología de Cataluña y en el ISCREB (Instituto Superior de Ciencias Religiosas) de Barcelona. Ha dado también cursos en el Centro Monseñor Romero, de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas" de El Salvador.
Ficha del libro en este enlace.