Joaquín Piña, jesuita y obispo emérito de Puerto Iguazú, ha fallecido este lunes 8 de julio en el hospital Austral, de la localidad bonaerense de Pilar, donde había sido ingresado tras sufrir un ataque cardíaco.
Piña había nacido en Sabadell el 25 de mayo de 1930. Se licenció en Filosofía en Sant Cugat y más tarde, ya en Argentina, se licenció en Teología en la Facultad del Colegio de San José. Recibió la ordenación sacerdotal en 1961 en Asunción, en Paraguay, país en el que vivió durante más de 20 años hasta que en 1986 el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Puerto Iguazú, en Argentina.
En una de sus visitas a Barcelona, en entrevista realizada por el también jesuita Josep Ricart, afirmaba, como jesuita y obispo: "para mí lo único importante es estar donde Dios me necesita. El bagaje de San Ignacio es el que yo vivo y lo que puedo transmitir". Piña destacó como obispo por su proximidad a los más pobres y la denuncia de las situaciones de injusticia, coincidiendo con el cardenal Jorge Bergoglio, ahora Papa Francisco.
Bergoglio, siendo arzobispo de Buenos Aires, apoyó al obispo Piña cuando este decidió, en 2006, encabezar la lista de una coalición cívica para frenar la reforma de la Constitución de la Provincia de Misiones.