Encuentro de los equipos de las entidades del sector social: "una mirada a la realidad"

Los equipos de las entidades del sector social de la Compañía de Jesús en Cataluña se encontraron el viernes 14 de septiembre en la parroquia de la Mare de Déu de Bellvitge, en L'Hospitalet del Llobregat, para dar el pistoletazo de salida al curso que acaba de empezar.
 
Participaron más de 80 trabajadoras y trabajadores de estas entidades, arraigadas en los barrios y en las poblaciones donde realizan su trabajo con personas vulnerables y en riesgo de exclusión social. El encuentro se hizo con el lema "una mirada a la realidad", que expresaba el deseo de estar bien atentos a todo lo que pasa a nuestro alrededor para dar una respuesta que vaya más allá de la tarea puramente asistencial.
 
Así lo expresó en la apertura de la jornada Llorenç Puig SJ, delegado de los Jesuitas en Cataluña, que animó a cultivar "una mirada compasiva y tierna, que dé respuesta sencilla, humilde y concreta a las personas que viven en nuestros barrios y ciudades. Una mirada al estilo de la que Ignacio propone en la contemplación de la Encarnación". Por eso pedía también cultivar la profundidad y no dejarse llevar por un activismo disgregador y estéril.
 
Precisamente para ayudar a profundizar y reflexionar sobre estas cuestiones se organizó una mesa redonda con Miriam Feu, responsable de incidencia de Caritas Barcelona, Pilar Massana, activista y trabajadora social de larga trayectoria, y Montse Santolino, periodista, comunicadora y activista social en barrio de la Florida. Las tres desde diversas perspectivas ofrecieron pistas sobre cuáles son hoy las llamadas sociales a las que no se puede dejar de responder.
 
Feu, a partir de su experiencia en Caritas, señaló "el incremento de las desigualdades, la situación de colectivos como los menores no acompañados o los migrantes en situación irregular, y el problema de la vivienda", realidades que afectan el día a día de las personas que atienden las entidades del sector social de la Compañía de Jesús.
 
Por su parte, Pilar Massana habló de los síntomas de una sociedad enferma, como el incremento de suicidios, el alcoholismo juvenil, o el aislamiento y la soledad de personas mayores. Massana habló de la importancia de "cambiarse uno mismo, pero hacerlo cambiando también las condiciones de nuestro entorno", porque "cuando soy coherente con lo que hago y siento, estoy transformando mi entorno y también a mí mismo". De esta manera insistió en la necesidad de recuperar acciones colectivas y de construir tejido social y comunitario para hacer frente a estos retos.
 
También Montse Santolino se reafirmó en este punto, a partir de su experiencia como vecina y activista en el barrio de La Florida de L'Hospitalet, uno de barrios con más problemática social del área metropolitana de Barcelona. Santolino tiene claro que hay que levantar la mirada y tener una mirada global-local, ya que muchos de los problemas sólo se explican desde esta dinámica global. También hizo notar la distancia cultural que a menudo existe entre las formas institucionales demasiado burocratizadas con la realidad que vive la gente. Y por eso animó a entender lo que estas personas viven y sienten, sus miedos, necesidades, esperanzas o deseos. Como comunicadora lo hizo con dos imágenes muy claras "ser superglu y ser cortafuegos. El superglu que crea espacios de cohesión, de convivencia entre comunidades y personas, y el cortafuegos que impide que se esparza el odio, el desconocimiento y los prejuicios que tanto amenazan la convivencia". Porque al final son "el amor y el respeto lo que acaba con el odio".
 
Las tres invitadas coincidieron en la llamada a abandonar el calor de las entidades para implicarse más en la generación de liderazgos vecinales y la creación de tejido comunitario. El diálogo ofreció elementos para reflexionar, debatir y recoger propuestas de cara al futuro trabajo en el sector social.
 
La jornada terminó con la intervención de Luis Arancibia, nuevo delegado del sector social de la Compañía de Jesús en España. En su intervención explicó brevemente la estructura del sector para aquellas personas que se incorporan a los equipos y también agradeció el trabajo que se desarrolla dentro de las entidades del sector social en Cataluña, que es un ejemplo a tener en cuenta para la provincia. Animó a tener "una mirada y un vida proféticas para ayudar a transformar las situaciones de inhumanidad que hay en nuestro mundo".