Francisco José Virtuoso, jesuita y rector de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela, estuvo la semana pasada en Barcelona, donde analizó la situación de la educación superior en el contexto venezolano actual, en un acto coorganizado por ESADE, IQS i HTSI.
Debido a una economía hiperinflacionista y de la inestabilidad política del país, sus universidades están encontrando con muchas dificultades para poder mantener la actividad académica, los programas sociales y los fondos de becas, que en el caso de la UCAB benefician total o parcialmente más del 30% del alumnado.
Durante el acto se leyó el Manifiesto de las universidades jesuitas en solidaridad con el pueblo venezolano y con la Universidad Católica Andrés Bello, suscrito por las autoridades de UNIJES, los rectores de las universidades de Deusto, Comillas y Loyola, los directores generales de ESADE, el IQS, el HTSI y la ITF, y el rector de la Facultad de Teología de Granada.
La conferencia de Virtuoso, que estuvo acompañado de Gustavo García, vicerrector administrativo de la UCAB, se enmarcaba en una visita que el jesuita hizo a lo largo de la semana a diversos centros de UNIJES-Universidades Jesuitas en Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao. Durante sus diversas intervenciones, conferencias y entrevistas, Virtuoso ha denunciado la grave situación que vive Venezuela, donde más de la mitad de las familias sufren pobreza. Estos datos han obligado un gran número de población a salir del país, pero "lo más impactante ha sido la velocidad con que esto ha sucedido".
La Universidad Católica Andrés Bello, con casi 12.000 estudiantes, va camino de cumplir 70 años: "somos uno de los actores que ha trabajado para la construcción de la democracia en Venezuela". El rector de la universidad jesuita venezolana ha apostado por una transición política no violenta, considerando que la solución a la crisis no es externa, sino interna; aunque cree que debe haber apoyo por parte de la comunidad internacional.
A nivel social, la Compañía de Jesús mantiene una presencia importante en diferentes ámbitos de la vida ciudadana. La red educativa Fe y Alegría, junto con otras instituciones de la Compañía están muy presentes en la sociedad. "La Iglesia y la Compañía de Jesús intentan ser puente siempre dentro de la realidad de las víctimas y los que sufren".