Diez jesuitas de varias nacionalidades se han ordenado como diáconos este sábado en Madrid, en una celebración en la parroquia San Francisco Javier y San Luis Gonzaga de Madrid presidida por el cardenal arzobispo de Madrid Mons. Carlos Osoro acompañado por los provinciales jesuitas Antonio España, José Frazao i Gianfranco Matarrazzo.
Entre los nuevos diáconos está el jesuita de Lleida Lluís Salvador Salinas Roca. Nacido en 1984, conoció la Compañía de Jesús a través del Esplai de la Parroquia San Ignacio de Loyola de Lleida. En el inicio de su proceso vocacional contó con el acompañamiento del jesuita Marc Vilarassau, que murió con 45 años.
En su homilía durante la celebración el Cardenal Osoro ha hablado de las labores y virtudes que caracterizan a los diáconos, y los ha animado a ser "servidores del Evangelio" así como a no quedarse en la superfície y entrar en la profundidad de la vida, poniéndose en manos de Jesús.
Salinas ha hecho estudios de Ciencias Ambientales en Barcelona. En 2010 entró en el noviciado de los jesuita en San Sebastián. Después ha seguido su formación en Salamanca, Valladolid y actualmente en Madrid, donde estudia Teología, con interés especial para conectar la teología y la experiencia de fe con la preocupación por la cuestión ecológica.
Para este jesuita su ordenación diaconal es "el primer paso de un proceso más largo". Valora todo lo que conlleva de servicio a los demás porque "diácono significa precisamente eso, servir a los demás y también poderlos acompañar".
Los jesuitas que se han ordenado hoy tienen entre 30 y 38 años y son originarios de diversos países entre ellos Ruanda, India, Italia, Portugal y Malta. La mayoría entraron a la Compañía de Jesús en terminar sus carreras universitarias en ámbitos tan diversos como el Derecho, la Farmacia, la Arquitectura, las Matemáticas y la Física o las Bellas Artes.
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