El pasado fin de semana se ha celebrado en Barcelona el Encuentro de Pastoral Familiar de la Compañía de Jesús en España, que ha reunido a más de 60 personas procedentes de cerca de 20 poblaciones diferentes, con el título “Acompañando los inicios de un camino de amor”.
Las jornadas, han contado, en la sesión del sábado por la tarde, con la participación del Cardenal Arzobispo de Barcelona, Mons. Juan José Omella, en un diálogo que tuvo lugar en el Casal Loiola, en el centro de Barcelona. Mons. Omella inició su intervención señalando la relación de la espiritualidad ignaciana con la vida de familia, al situarnos ante Dios en la vida cotidiana. Destacó en su charla la importancia de la transmisión de la fe en la familia a través del testimonio, sin exigir resultados ni perder la esperanza. Habló, citando la Amoris Laetitia del Papa Francisco, de la necesidad de reflexionar y discernir ante las diversas situaciones de las familias hoy, para dar las respuestas más adecuadas a cada situación. En esta línea, y refiriéndose especialmente a las situaciones de mayor fragilidad, ha remarcado la necesidad de escucha y acompañamiento.
Durante dos días, el encuentro ha permitido a los participantes poder compartir experiencias de pastoral familiar que se desarrollan en distintos lugares de la Provincia, y especialmente presentar la experiencia de CPM, que es en Cataluña es una iniciativa muy arraigada.
Se constató el reto que supone acoger parejas en nuestra sociedad postcristiana, que se muestra a menudo desconfiada e incluso hostil ante la Iglesia, y más teniendo en cuenta los recientes escándalos por denuncias de abusos sexuales.
En este contexto, el consiliario de CPM, el sacerdote y teólogo Gaspar Mora, presentó esta experiencia, que forma parte de la misión de acogida y acompañamiento hacia aquellos que viven ajenos a la vida cotidiana de la Iglesia, a través del diálogo y el respeto. Se constató también que la mayoría de personas que contraen matrimonio canónico se alejan de los mensajes más tradicionales. Ofrecieron su testimonio 3 parejas de matrimonios que pasaron por CPM y siguen vinculadas a él.
La mañana del domingo concluyó en encuentro con una sesión dedicada a "buenas prácticas" en la que conocimos las experiencias del Programa SEPAS de Acompañamiento de Procesos de Ruptura de Pareja, de CRISMHOM (Cristianos y cristianas de Madrid LGTBI) y el “Reloj de la Familia”.
A la luz de lo vivido en estas jornadas, esta vocación de acogida y acompañamiento es necesaria ampliarla toda la pastoral familiar, incluyendo también las familias en situaciones difíciles y dolorosas, así como a las parejas homosexuales y LGBTI. Son desafíos a los que la pastoral familiar debe dar respuesta evangélica.