La Fundació Salut Alta es una de las entidades que forma parte del sector social de la Compañía de Jesús y trabaja para ofrecer oportunidades educativas a niños y niñas, adolescentes y familias de Badalona que viven situaciones de exclusión social.
Una de las realidades con las que se encuentra la entidad en su trabajo diario es el acompañamiento a menores que no tienen una casa estable, que viven en una vivienda insalubre, que deben compartir una única habitación con toda la familia, o que viven con el miedo a la ejecución de un desahucio. Esta problemática y la falta del acceso a un derecho fundamental como la vivienda acaba generando repercusiones en la salud mental o en el rendimiento escolar.
“Encontramos a niños y niñas que están en la escuela con la angustia de no saber si cuando salgan mantendrán las cuatro paredes donde habitan. Son niños y niñas que tal vez se encuentren en medio de un conflicto por contestar mal a algún compañero, que llevan todo el día sin querer hablar con nadie, que no tienen los deberes hechos, o que no disponen del material necesario para seguir la clase”, explica la directora de la Fundación Salut Alta, Anna Martínez, en una reflexión publicada recientemente en el blog de Cristianisme i Justícia.
La entidad denuncia que “detrás de cada desahucio está la violencia que sufren los niños y niñas” y recuerda que “asegurar el derecho a un nivel de vida adecuado de los niños y niñas es una medida de prevención necesaria para ofrecer la posibilidad de crear trayectorias de vida con sentido".
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