Este viernes 31 de julio, día de la festividad de San Ignacio de Loyola, el Abad de Montserrat, P. Josep M. Soler, ha abierto la puerta jubilar en el Santuario de la Cova Sant Ignasi de Manresa y ha firmado el Acta de apertura del Año Jubilar. De este modo ha empezado en Manresa el Año Jubilar, que se alargará hasta el 31 de julio de 2016.
El P. Josep M. Soler ha realizado la benedicción de la puerta que, desde 1625 y a lo largo de tres siglos dió acceso a la Santa Cova, el espacio donde Ignacio oraba durante su estancia en Manresa, y que ahora se ha situado en el espacio de acogida. "Por ella", recordaba el abad en la oración de benedicción, "a lo largo de tres siglos entraron en la Santa Cueva muchos peregrinos que en su oración recibieron vuestra paz y reconciliación". La puerta quedará abierta durante todo el año y los peregrinos la podrán cruzar como signo jubilar, de empezar una vida de gozo y reconciliación. Es un gesto sencillo, pero dotado de un profundo simbolismo dentro de la tradición de los jubileos, ya que al cruzar la puerta el peregrino se reconcilia con sí mismo, con Dios y con los demás. Por este motivo es especialmente significativo que se trate de la puerta que fue entrada a la Cueva hasta principios del siglo XX.
Con el Año Jubilar que hoy empieza se invita a los peregrinos que emprendan el Camino Ignaciano a vivir el sentido profundo de esta experiencia. El Camino Ignaciano recorre la ruta que hizo, en 1522, San Ignacio, fundador de la Compañía de Jesús, desde su casa natal en Azpeitia (Guipúzcoa) hasta Manresa. Mañana sábado 1 de agost tendrá lugar también en el Santuario de Loyola el acto de apertura del Año Jubilar, presidido por el obispo de San Sebastián Mons. José Ignacio Munilla y concelebrada por el resto de obispos de las diócesis del País Vasco y Navarra.
La celebración en Manresa ha sido presidida por el P. Josep M. Soler OSB (Abad de Montserrat), y concelebrada por el P. Llorenç Puig SJ (Delegado de la Compañía de Jesús en Cataluña), Mn. Joan Antoni Castillo (Arcipreste de Manresa), Mn. Antoni Boqueras (Rector de la Seo), el P. Lluís Magriñà SJ (Superior de la Cova) y el P. Josep Lluís Iriberri SJ (Director del Camino Ignaciano).
En su homilia, el Abad de Montserrat ha recordado el itinerario de San Ignacio desde la herida que recibió en Pamplona y la decisión de romper con su vida pasada hasta la experiencia que vivió en Montserrat y Manresa. "Manresa le fue un taller espiritual", ha dicho, "aquí se irá conociendo cada vez más por dentro y aquí recibirá la revelación del misterio de Jesucristo". "De toda esta experiencia", ha destacado,"surgieron los Ejercicios Espirituales y el dinamismo de su obra en la Iglesia y al servicio de las personas de todo el mundo".
Carta del Superior General de los Jesuitas, P. Adolfo Nicolás, a los peregrinos
Durante la Eucaristía, el P. Lluís Magriñà, superior de la Cova Sant Ignasi, ha leído la carta que el Superior General de los Jesuitas, P. Adolfo Nicolás, ha dirigido a todos los peregrinos. En ella, el P. Nicolás les dice que "comprometerse en una peregrinación es algo que marca centralmente a la persona" y recuerda que es una experiencia en la que el peregrino "aprende a descubrir lo que es esencial en su vida y en la realidad que lo rodea". También desea que el Camino Ignaciano sea una oportunidad, para los que lo hagan, de iniciar y transformar proyectos de vida, así como de experimentar la reconciliación en sus relaciones personales, sociales y medioambientales.
Al finalizar la Eucaristía, el delegado de los jesuitas en Cataluña, el P. Llorenç Puig ha dirigido unas palabras a los asistentes, deseando que todos los que durante este año van a cruzar la puerta jubilar puedan compartir la experiencia que tuvo San Ignacio de encuentro con Dios y de servicio a los demás.
Al acabar la celebración, los asistentes han podido cruzar la la puerta jubilar. En palabras del director del Camino Ignaciano, P. Josep Lluís Iriberri, esta puerta "ha sido escogida para simbolizar el paso que representa entrar en la Vida del Cristo". A partir de hoy y durante el Año Jubilar "los peregrinos podrán cruzarla dándole el significado que ellos interiormente deseen, al final de su largo y personal camino de peregrinación". El inicio del Año Jubilar llega precisamente cuando la Cova estrena un nuevo aspecto (ver galería de imágenes), después de las obras de remodelación que se han realizado con el objetivo de recuperar la austeridad original y la atmósfera de roca y piedra, al mismo tiempo que respetando los elementos que la tradición histórica y artística han ido aportando en la Cova.