Después de 90 años de asistencia religiosa por parte de los jesuitas, el pasado domingo día 28 de junio tuvo lugar la última eucaristía en el templo de la Sang de Lleida. Fue presidida por el Vicario General de la diócesis, Mn. Ramon Prat y los P. Llorenç Puig, delegado de los jesuitas en Catalunya, y Ramon Ribas, delegado de la Plataforma Apostólica Local de la Compañía de Jesús en Lleida, y con la iglesia llena de feligreses habituales y esporádicos que quisieron venir este día. Concelebraron además otros compañeros jesuitas que han colaborado en la pastoral sacramental en este templo.
El Vicario General tuvo palabras muy cordiales de agradecimiento a la Compañía de Jesús, que todos estos años se ha ocupado de las confesiones y las celebraciones eucarísticas que han hecho tanto bien a tantísimas personas.
En la homilía, el P. Llorenç Puig, glosando el evangelio del día, recordó cuántas personas han 'tocado a Jesús' mediante el sacramento del perdón para sanar sus vidas, a cuántas personas el Señor ha alimentado aquí mediante la Eucaristía, y cómo todo esto nos llama a ser generosos con los demás. Y se ha hecho memoria de tantos jesuitas que han dedicado tantas horas en el confesionario para atender a las personas, y han celebrado tantas veces los sacramentos aquí. Fue una celebración agridulce teñida por el dolor de la despedida, y el agradecimiento cordial por tanto bien recibido en esta iglesia.