La Fundación Arrels Sant Ignasi, organización del sector social de la Compañía de Jesús en la ciudad de Lleida ha registrado un incremento del 9% en su atención a las personas a lo largo del año 2022, respecto al año anterior.
Arrels Sant Ignasi ha presentado su memoria anual de 2022, en la que, además de los datos respecto a las actividades realizadas y la atención prestada, incluye como novedad, un relato en memoria del jesuita Joan Suñol, que impulsó y lideró esta organización durante muchos años, hasta su fallecimiento hace cinco años. El texto, acompañado por esta ilustración, recuerda el empeño de Joan de trabajar para que nadie se quede sin hogar.
Respecto a los datos, se ha registrado un incremento en el número de personas atendidas de forma directa en la ciudad de Lleida. En 2022 se han atendido 2.337 personas, lo que supone 213 personas más que el año anterior. Se advierte la tendencia a un aumento del perfil de personas muy jóvenes, menores de 23 años, en situación de sin hogar, así como el aumento de mujeres, también en situación de sin hogar. También aumentan las personas migrantes que demandan apoyo para el aprendizaje del idioma.
La comunidad de personas que forman Arrels Sant Ignasi trabajan con el objetivo de acoger, acompañar y defender a las personas en situación de más vulnerabilidad de la ciudad de Lleida y sus entornos. Y recuerdan que "detrás de cada cifra hay una historia de vida, un rostro, una persona".
Rosa Majoral, directora, apunta que el aumento de personas atendidas "no es un indicador positivo, es una consecuencia de las desigualdades crecientes de esta sociedad y de la vulneración de los derechos de las personas”. Por este motivo la entidad considera vital que la ciudadanía y las políticas sociales adopten los valores de la solidaridad y el cuidado mutuo como forma de ser y vivir.
Además, este 2022 ha sido un año de reivindicación por parte de la organización. Se ha llevado a cabo la campaña Sin cobertura, con el objetivo de incidir y concienciar a la ciudadanía sobre la situación de las personas sin hogar. Además se ha participado en una comisión del Parlament de Catalunya a favor de un equipamiento de múltiples usos en Lleida.
En plano comunitario, Arrels Sant Ignasi quiere recordar y lamentar el fallecimiento de algunas de las personas acompañadas y señala una vez más el deterioro de la salud que supone vivir en la calle.
La memoria incide también la necesidad de velar para la sostenibilidad de la misión y la preocupación por llegar a nuevos donantes que lo hagan posible.
El año 2022 acabó para esta organización con la celebración de una cena solidaria, recuperando este evento que se había parado por la pandemia. Un momento de trabajo en red y de compartir, junto a las personas sin hogar.
La memoria se puede descargar aquí.