El conjunto de las obras sociales de la Compañía de Jesús en España acaba de lanzar la campaña Hospitalitat.Cat. Una llamada a la acogida y promoción de una cultura de solidaridad e inclusión con las personas migrantes y refugiadas que están llegando a nuestras fronteras, sin olvidar las que no han podido escapar de los conflictos y las que se encuentran en ruta.
Durante la presentación de la campaña, Alberto Ares SJ, delegado del Sector Social de los Jesuitas en España, recordaba que nos encontramos ante la mayor crisis de refugiados desde la segunda Guerra Mundial. Ya se contabilizan ya de 60 millones de personas las desplazadas forzosamente de su hogar. La gran mayoría permanece en países cercanos al suyo, pero la necesidad de buscar sitios seguros con esperanza de futuro les empuja a cruzar fronteras y llegar a Europa.
Combatir la indiferencia
El Mediterráneo se ha convertido en la frontera más desigual y mortífera del mundo. Los 3.771 muertos registrados cuando intentaban llegar a Europa por mar en 2015 suponen un escándalo ético. Son personas a las que, tanto por Derecho Internacional como por humanidad, es necesario proteger. El cumplimiento de este derecho pesa sobre los gobiernos, pero la ciudadanía debe ejercer también su parte de responsabilidad. El Papa Francisco denunciaba hace un año la necesidad de afrontar la "globalización de la indiferencia". Por ello la Compañía de Jesús ha querido dar una respuesta integral a esta situación lanzando la campaña Hospitalidad.
Cooperación internacional en los países de origen
Desde el Área de Cooperación Internacional, Dani Villanueva SJ, señala las causas y consecuencias de los conflictos en países como Siria o Sudán del Sur ya que es necesario "trabajar en esta cuestión de manera transnacional, vinculando origen, tránsito y destino". Igualmente, la atención a los desplazados no debe olvidar a los que no han podido escapar de los conflictos. "Estamos escuchando estos días en los medios de comunicación la situación en Madaya, Siria, la que ya se denomina ciudad de la guerra del hambre, donde la población está privada de comida y medicamentos. O del reciente agravamiento de los enfrentamientos en Sudán del Sur, de los que nos alertaban nuestros compañeros del Servicio Jesuita a Refugiados y que están provocando desplazamientos de fuera y de dentro del país". Por todo ello, la campaña Hospitalidad ofrece la posibilidad de colaborar con diversas iniciativas de desarrollo en los países de origen.
Acogida y sensibilización
En la atención a los migrantes y refugiados, Miguel González, coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes en España, explica que las iniciativas de acogida deben "cubrir las necesidades y los derechos de las personas refugiadas y migrantes desde todos los ámbitos posibles: acogida temporal, alojamiento de emergencia en dependencias parroquiales, defensa y apoyo jurídico, apoyo psicosocial, formación sociolaboral, idiomas, acompañamiento social e integración educativa de menores". La campaña trabajará también la sensibilización, con diversas propuestas y material didáctico "para favorecer la comprensión de la realidad y prevenir el racismo y la xenofobia".
Incidencia política
Al mismo tiempo, y como ya se ha venido haciendo en los últimos años, se quiere "analizar, investigar y proponer cambios políticos y reales que ejerzan el impacto necesario en favor de la justicia para estas personas, poniendo especial atención a la Frontera Sur, a las personas que ya están entre nosotros y en la falta de coordinación de la respuesta europea", como explica Cristina Manzanedo, responsable de incidencia del Servicio Jesuita a Migrantes de España.
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