El profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, Sebastián Mora, estuvo en Barcelona el pasado 12 de junio invitado por el centro de estudios Cristianismo y Justicia. Doctor en Sociología y máster en Doctrina Social de la Iglesia por la Universidad Pontificia de Salamanca, Sebastián Mora ofreció una charla en la que señaló algunos de los retos a los que debe responder hoy el pensamiento social de la Iglesia.
El acto, que fue introducido y presentado por María del Carmen de la Fuente, coordinadora de Jesuitas Social Cataluña, estuvo motivado por la decisión del cardenal Prevost de elegir el nombre de León XIV, en referencia al papa León XIII, autor de la Rerum Novarum, encíclica que se considera el punto de inicio de la doctrina social de la Iglesia.
"Volver a plantearnos una comprensión profunda del mundo"
Sebastián Mora situó a los asistentes en un tiempo en el que lo impensable está ocurriendo, en el que ponemos nombres antiguos a realidades nuevas. En este contexto, el primer reto que Sebastián Mora lanza a León XIV es la necesidad de volver a plantearnos una comprensión profunda del mundo. “Y para ello”, dice este sociólogo, “debemos interrumpir el mundo”. ¿Podemos seguir pensando el trabajo como se pensó en el siglo XIX? ¿Qué significa hoy el cuerpo humano? ¿Qué entendemos como frontera? ¿Ha cambiado el concepto de guerra justa? Son preguntas que lanzó al público, poniendo de relieve que “lo que nos pasa es que no sabemos qué nos pasa” y que es necesario comprender el mundo para poder situarnos.
Para hacer este ejercicio de comprensión, señaló la cultura del descarte como uno de los elementos más importantes a tener en cuenta. Aquí el ponente se detuvo para situar la dignidad de todas las personas como un imperativo básico indiscutible. Sebastián Mora insistió en la lucha contra los mecanismos que legitiman el sufrimiento de muchas personas y lo justifican como necesario para mantener nuestro bienestar. “Me escandaliza que nos parezca normal”, afirmó.
“El modo en que abordamos las migraciones es el espejo ético fundamental en el que nos debemos mirar”
Sebastián Mora repasó algunos temas clave que el pensamiento social de la Iglesia debe abordar y que situaría en la agenda del nuevo Papa, como las desigualdades de todo tipo, y entre ellas, la creciente desigualdad generacional: “tenemos una juventud empobrecida”, dijo. Y mencionó el acceso a la vivienda como una de las causas principales. También debe ser central la cuestión de las migraciones. “En un mundo en el que perseguimos, estigmatizamos y asesinamos a los migrantes”, lamentó, “el modo en que abordamos las migraciones es el espejo ético fundamental en el que nos debemos mirar”.
"Es necesario posicionar de nuevo la esperanza"
Con las imágenes de lo que ocurre en Gaza muy presentes, pero también de muchos otros conflictos en otros lugares, Sebastián Mora aseguró que “el derecho humanitario internacional se ha tirado a la basura”, y asistimos a una barbarie que no pensábamos que fuera posible. Habló también el ponente del reto ecológico y del mundo digital, recordando que las grandes promesas del mundo tecnológico-digital se han incumplido: la brecha digital y el aislamiento de las personas, lejos de disminuir, han aumentado, y la soledad se ha convertido en un problema social de primer orden. El pensamiento social de la iglesia puede y debe ayudar a la comprensión de este mundo y a posicionar de nuevo la esperanza. “Es necesario buscar energías motivadoras para la acción y que creamos que algo podemos hacer”.