La delegación de Entreculturas en Cataluña, la ONG de cooperación internacional de la Compañía de Jesús, ha presentado este 17 de septiembre en Barcelona su informe "Educación rural, entre el olvido y la reivindicación".
En el marco de la campaña "La Silla Roja", con la que la ONG pone el foco en la educación, este año se fija especialmente en la exclusión educativa que sufre el medio rural en las políticas mundiales. Alumnado y profesorado en zonas rurales se enfrentan a dificultades para evitar sufrir una exclusión educativa irreparable.
En este inicio de curso, Entreculturas quiere visibilizar el papel crucial que juegan las escuelas rurales como herramientas de cohesión comunitaria. Por eso, a través de la campaña La Silla Roja, y bajo el lema "Ponemos la educación en el mapa", ha presentado el informe "Educación rural, entre el olvido y la reivindicación", que ofrece una panorámica mundial de educación en el medio rural, con un enfoque especial en el continente latinoamericano.
El acto de presentación ha contado con la participación de dos expertos procedentes de Perú, Livia Condorcahua y Tadeo Mazas, coordinadores pedagógicos de los proyectos de Educación Rural de Fe y Alegría en Andahuaylillas y Malingas, respectivamente, que, desde su experiencia, han profundizado en cómo la industrialización y la concentración urbana excluyen de las aulas a millones de niños y adolescentes de estas zonas del planeta. La situación que se agravó durante la pandemia, reconoce Tadeo, al “exacerbarse las carencias educativas, especialmente en temas de conectividad y recursos tecnológicos”.
Además, Livia y Tadeo señalan la formación del profesorado como uno de los grandes retos que tiene Perú en materia de educación rural. Concretamente, los pedagogos explican que la formación inicial que reciben está enfocada principalmente a la enseñanza en contextos urbanos, lo que dificulta el trabajo docente en las comunidades rurales durante sus primeros años. Sin embargo, afirma Livia, "el profesorado de zona rural se esfuerza, tiene ganas de seguir formándose, a la vez que es creativo a la hora de utilizar los recursos limitados con los que cuenta".
La delegada de Entreculturas en Cataluña Elisabet Besó ha enfatizado que la publicación muestra, a través de una rigurosa recopilación del trabajo en terreno, como “la educación es un mecanismo de resistencia de la vida comunitaria rural, señalando los dos retos clave en los que se enfrenta: su expansión y el aumento de calidad”.
Por otra parte, Mireia Serra, Técnica de la Delegación de Entreculturas Catalunya, ha llamado la atención sobre cómo el trabajo infantil es uno de los factores que más afecta a la escolarización de la infancia rural, mostrando un dato revelador: 98 millones de niños y niñas trabajan forzosamente a nivel mundial en el sector agrícola, es decir, en la ruralidad.
El informe recoge varias recomendaciones a la comunidad internacional ya los Estados como "la urgente necesidad de realizar un cambio profundo en las políticas públicas para afrontar los desafíos críticos a los que se enfrenta la educación rural".
Puede encontrar el informe y más información sobre la campaña en este enlace.