Las organizaciones sociales de los Jesuitas en Cataluña publican hoy un documento que recoge sus propuestas ante las elecciones municipales del 28 de mayo.
Estas entidades trabajan para garantizar el ejercicio de derechos de las personas migrantes, niños y jóvenes y personas en situación de sin hogar en varios municipios: Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Badalona y Lleida. Su acción está fuertemente arraigada a estas ciudades y les otorga un conocimiento cercano de la política municipal, sus aciertos y sus carencias.
Es desde esta experiencia y desde la constatación del crecimiento de la pobreza y la desigualdad que presentan este documento, en el que reclaman políticas que mejoren la vida de las personas. Políticas que apunten a lo que, según estas organizaciones, debería ser el primer objetivo de toda política municipal: romper la barrera que sitúa a una cuarta parte de la población catalana en riesgo de exclusión social.
Las demandas compartidas de las siete entidades se refieren a garantizar y agilizar el empadronamiento de todas las personas en el municipio en el que residen, independientemente de su situación administrativa. También señalan la necesidad de mejorar la atención de los equipos de Servicios Sociales, con mayor personal estable y teniendo en cuenta los perfiles de la población, evitando los cambios de referentes constantes para las familias atendidas. Por último, las entidades coinciden en pedir que se impulse un trabajo transversal, liderando los ayuntamientos la coordinación entre entidades sociales, sociedad civil, servicios sociales, escuelas e institutos, etc. a fin de ofrecer una respuesta holística a las necesidades de las personas más vulnerables.
La vivienda, la agilidad en los trámites y la atención de los Servicios Sociales, la coordinación entre instituciones o la atención a los menores y familias vulnerables son algunas de las cuestiones que centran las propuestas
Por otra parte, cada una de las entidades hace propuestas más concretas, que tienen que ver con la actividad específica de cada organización y del municipio en el que está ubicada. En Badalona, por ejemplo, la Fundació Salut Alta y el Centre Sant Jaume, que acompañan a menores, jóvenes y familias en situación de vulnerabilidad, piden definir un Plan de Ciudad y de Barrio para paliar y prevenir las desigualdades, por llo que técnicos y políticos deberían conocer a fondo la situación del barrio. También existen demandas sobre la mejora y el acceso a los espacios y equipamientos, para facilitar las actividades comunitarias y el ocio infantil, así como propuestas para ampliar el ocio educativo accesible a las familias vulnerables, o acordar un plan contra el absentismo escolar. La vivienda es otro de los puntos fundamentales y por eso se pide un parque de viviendas de alquiler social, y un plan de respuesta para las emergencias residenciales.
En Bellvitge y Gornal, en L'Hospitalet de Llobregat, la Fundación la Vinya atiende a menores, familias y adultos en situación de vulnerabilidad social. En este caso, la Vinya propone, entre otras cosas, ampliar las plazas y facilitar el acceso al Albergue Municipal para casos de emergencia, y habilitar una unidad de servicios sociales especializada en sinhogarismo. La entidad también realiza propuestas en la línea de agilizar los procesos y trámites que permiten acceder a ayudas, o incrementar el intercambio y coordinación entre las entidades sociales y las comisiones socioeducativas de las escuelas e institutos.
Arrels Sant Ignasi es la entidad del sector social que acompaña a las personas en situación de mayor vulnerabilidad en la ciudad de Lleida y sus alrededores. Sus reivindicaciones apuntan también a la cuestión del acceso a la vivienda y la disponibilidad de viviendas de emergencia. Arrels Sant Ignasi reclama una mesa de coordinación del sinhogarismo, con un trabajo coordinado entre todos los agentes implicados.
Por último, las propuestas de la Fundación Migra Studium, en este caso ubicada en Barcelona, se refieren a la atención a las personas migrantes. Entre las cuestiones que se apuntan se encuentran la mejora de la eficiencia y agilidad de trámites administrativos y la atención jurídica por los trámites de extranjería, así como ampliar los recursos de vivienda municipales para jóvenes extutelados, muchos de los cuales se ven obligados a vivir en el calle. Migra Studium también pide formar en perspectiva antirracista a los trabajadores de los Servicios Sociales y los servicios de acogida especializados, y ampliar los fondos destinados a los servicios de acogida de Barcelona.
El Sector Social de la Compañía de Jesús en Cataluña está formado por Arrels Sant Ignasi (Lleida), Fundación Carles Blanch - Centro Sant Jaume (Badalona), Entreculturas Barcelona, Fundación Salut Alta (Badalona), Fundación Lluís Espinal - Cristianisme i Justícia (Barcelona) ), Fundación Migra Studium (Barcelona) y Fundación La Vinya (Hospitalet de Llobregat). Estas entidades acogen, atienden y acompañan a 15.000 personas, mediante 45 proyectos. El grupo humano que sostiene toda esta acción social y educativa consta de 850 personas voluntarias y más de 100 profesionales.
Podéis descargar el documento con el detalle de todas las propuestas aquí.