Cada año Cristianismo y Justicia y el Espacio Interreligioso de la Fundación Migra Studium organizan un curso y una jornada donde se abordan cuestiones relacionadas con el ámbito del diálogo interreligioso.
Este año se eligió el tema de las representaciones de la experiencia religiosa en el espacio donde participaron expertos (arquitectos, gestores públicos, filósofos...) durante las seis sesiones que duró el curso. La jornada de clausura fue el viernes 28 de febrero con una conferencia, una mesa redonda y una vigilia de música y oración.
La charla estuvo a cargo de Mar Griera, profesora de la UAB, directora del Instituto de Sociología de las Religiones (ISOR), que dedicó su conferencia a analizar las nuevas formas de religiosidad. Según la ponente, la crisis de las manifestaciones institucionales y tradicionales no debería llevar a la conclusión de que vamos a una sociedad sin religión o sin espiritualidad. La verdad es más bien contraria, más que secularización lo que estamos viviendo es una explosión de pluralidad de manifestaciones. Además, la decisión de entrar a formar parte de una determinada tradición religiosa, se está aplazando, entre otras cosas porque no hay necesidad de tomar esta decisión.
A este análisis más académico, le siguió una mesa donde precisamente se ponía de manifiesto esta pluralidad. Era una mesa de experiencias de nuevos espacios religiosos surgidos en el corazón de la ciudad de Barcelona y promovidos sobretodo por jóvenes: la iniciativa judía-musulmana Salam Shalom, la judía Casal Mozaika y la cristiana Casal Loiola.
Las tres experiencias demostraron que los jóvenes buscan espacios autogestionados, donde se intenta cultivar la propia identidad religiosa a través de la celebración y el encuentro. Las tres personas que hablaron mostraron muchas coincidencias como la dificultad de vivir su fe cuando se trata de expresiones minoritarias. Incluso la cristiana, a pesar de ser la religión mayoritaria, se vive como minorizada en entornos juveniles como la universidad o el trabajo. Por lo tanto, surge la necesidad de estos espacios nuevos de expresión religiosa, que ya no están relacionados como lo eran en el pasado a los oratorios, las sinagogas o las parroquias. Esta autonomía institucional, les permite ser mucho más diversos y abiertos a la hora de abordar aquellas temáticas que realmente les preocupan.
Finalmente la jornada terminó con una vela musical en clave de oración y meditación a cargo de Amparo Navarro, responsable del Espacio Interreligioso del SJM Valencia. La música y el canto también como un nuevo "espacio religioso" de encuentro entre personas de confesiones religiosas diversas.