La Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Jesuïtes Sarrià-Sant Ignasi, que este año celebra su 30 aniversario, celebró el pasado 6 de febrero un acto de reconocimiento a Carme Ruscalleda, por sus treinta años al frente del restaurante Sant Pau. La escuela ofreció una cena gastronómica homenaje a la chef catalana por su aportación en la difusión de la gastronomía catalana en todo el mundo y por su colaboración en la formación de los alumnos del Curso de Especialización en Alta Cocina del escuela.
El acto contó con la presencia de Carme Ruscalleda y Antoni Balam, y de reconocidos cocineros, compañeros de profesión, como Joan Roca, Carles Gaig, Ferran Adrià, Nando Jubany, Pedro Monje, Fina Puigdevall, Fran López, Oriol Ivern, Romain Fornell, Paolo Casagrande, Hideki Matsuhisa, Sílvia Hoffmann, entre otros, además de Nuria Montmany, directora de Estudios Profesionales de Jesuïtes Sarrià-Sant Ignasi, Josep Maria Ramon, director general de Jesuïtes Sarrià-Sant Ignasi y Llorenç Puig, SJ, delegado de los Jesuitas en Cataluña.
El evento, marcado por un ambiente entrañable, ha querido no sólo rendir homenaje a Carme por su trayectoria al frente del restaurante Sant Pau, sino que también ha sido una muestra de agradecimiento por su vínculo y compromiso con la escuela durante los últimos quince años, durante los cuales ha colaborado con la formación práctica de los estudiantes de especialización en Alta Cocina animando a trabajar en equipo con esfuerzo, ilusión y actitud positiva, y proponiéndoles, en numerosas ocasiones, oportunidades profesionales.
Por todo ello, y orgullosos también por su contribución a difundir la alta gastronomía catalana en todo el mundo, dignificando y profesionalizando el oficio de cocinera, la Escuela Superior de Hostelería y Turismo Sant Ignasi elaboró y servir una cena gastronómica de homenaje, creada especialmente para esta ocasión por los alumnos y profesores de la Escuela.
Carme Ruscalleda, exigente con la calidad del producto y con la importancia que hace el cocinero en el momento de su elaboración, y defensora de ofrecer a los clientes experiencias sensoriales a través de una cocina saludable, es la única mujer del mundo que en su trayectoria de cocinera ha contado con cinco estrellas Michelin, tres para su restaurante Sant Pau en Sant Pol de Mar (Barcelona) y dos para su restaurante en Tokio. Esto significa el reconocimiento a su emprendeduría, profesionalidad e ilusión con la que ha trabajado, temporada tras temporada, desde la apertura del Sant Pau en 1988.
En el curso 1987-88, Jesuitas Sarrià - Sant Ignasi de Barcelona inició los estudios en Turismo y dos años más tarde, se creó la escuela de Hostelería. A lo largo de estos treinta años, el centro ha formado a más de 2.000 alumnos y ha ampliado su oferta formativa, con estudios de grado medio y superior y cursos de especialización.
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