Esta semana ha finalizado una nueva edición de la experiencia de inmersión ignaciana, en su edición en español. Es una iniciativa del centro de espiritualidad de la Cueva San Ignacio de Manresa que cuenta con un gran éxito de convocatoria, y de la que se ofrecen dos ediciones cada año a lo largo del curso: una en español y una en inglés.
Una vez más, los participantes han valorado su experiencia de forma muy positiva: "traíamos expectativas y éstas no sólo se han cumplido sino que se han desbordado. Ha sido un tiempo de gozo espiritual, de reencuentro con la fuente de nuestro Amor primero y de fortalecimiento de nuestra vocación y de nuestra misión", cuentan.
Es precisamente uno de los objetivos: durante seis semanas, profundizar en el legado de Ignacio de Loyola, ayudando a confrontar la experiencia de Ignacio con la propia, y viendo como sigue siendo una fuente para vivir "con Espíritu" en unos tiempos tan cambiantes como los nuestros.
El curso cuenta con expertos en espiritualidad ignaciana como los jesuitas Xavier Melloni, Josep Rambla o Daría Mollà, entre otros. Pero caracteriza esta propuesta su metodología, puesto que además de las sesiones impartidas por expertos y el diálogo a partir de las experiencias de cada participantes, es también parte central la inmersión en el lugar ignaciano en el que se imparte. "La inmersión en la espiritualidad ignaciana la hemos vivido como una experiencia que comienza con la suavidad del Cardoner, conociendo el modo de proceder de Dios con Ignacio desde el primer encuentro en la habitación de su casa".
El grupo en esta edición ha estado integrado por personas procedentes de diversos países, laicos, religiosos y religiosas de diversas congregaciones y lugares distintos. Consideran que ha sido "una gran oportunidad para poder realizar un alto en el camino y poder encontrarnos con lo más hondo y verdadero de nosotros mismos, y para poder encontrar allí a Dios mismo".
La experiencia del grupo está recogida en este artículo en la web de la Cueva de San Ignacio.