Elena y Albert tenían dudas de todo tipo cuando se plantearon la posibilidad de ofrecerse como hogar de acogida de la red de Hospitalidad, dudas que les podían haber llevado a decir que no, pero finalmente decidieron dar este paso.
Ahora, tanto ellos como Luciano, el joven guineano el que conviven, valoran muy positivamente la experiencia y reconocen que todo ha resultado más fácil de lo que creían. Lo cuentan en este vídeo.
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Es una de las experiencias de acogida que ya están en marcha dentro del proyecto de la red de hospitalidad, una iniciativa de la Compañía de Jesús en Cataluña que implica todas las personas y entidades vinculadas. Personas, familias y comunidades religiosas han decidido abrir las puertas de su casa, ofreciendo una acogida que va más allá de dar techo y comida y que permite crear vínculos afectivos y sociales.
La red de Hospitalidad quiere ofrecer, de este modo, una respuesta concreta a la situación de tantas personas que llegan a nuestras ciudades buscando un lugar donde vivir dignamente y en paz. Los hogares de acogida quieren hacer sentir a estas personas, con independencia de su origen, cultura o situación administrativa, que no son sólo aceptadas y toleradas, sino celebradas.
Por eso la red búsqueda hogares que ayuden a ir creando cultura de hospitalidad en nuestras ciudades y hace un llamamiento a las familias que puedan acoger a una persona en casa que se planteen esta posibilidad y se informen, como lo hicieron el Elena y Albert.
El proyecto red de hospitalidad
El proyecto, que gestiona la Fundación Migra Studium, se dirige a personas migrantes y refugiadas en situación de vulnerabilidad. Cuenta con un programa de acogida de emergencia que ofrece una acogida temporal de corta duración a personas que se encuentran o pueden quedarse en la calle, mientras se gestiona su acceso a un recurso residencial.
Por otra parte, la red de hospitalidad prevé la acogida de larga duración -de entre 6 y 12 meses- a los hogares de las personas o familias que se han ofrecido. La persona migrante o refugiada tendrá un lugar donde vivir y verá cubierta su necesidad de alojamiento durante un tiempo previamente acordado, pero no sólo eso, sino que encontrará compañía, escucha y fraternidad de tal manera que podrá generar unos vínculos que le faciliten su desarrollo y autonomía.
Acompañamiento para trazar un itinerario hacia la plena integración y autonomía
La persona acogida recibe, durante todo este tiempo, un acompañamiento que le ayuda a trazar un itinerario adaptado a sus necesidades que comprende aspectos como el aprendizaje de la lengua, la formación e inserción laboral, el asesoramiento jurídico o el acceso a recursos sociales, sanitarios o educativos. El objetivo es que estas personas puedan avanzar hacia su plena integración y autonomía.
Las personas que quieran recibir más información sobre el proyecto y la posibilidad de convertirse en hogar de acogida o de participar como voluntarios en el acompañamiento de las personas que entran en la red pueden dirigirse a hospitalitat@migrastudium.org