España asumió hace dos años el compromiso de acoger 17.337 refugiados de las cuotas europeas de reubicación y reasentamiento. Sin embargo, transcurridos los dos años de plazo, España ha incumplido su compromiso. Sólo ha reubicado 1.983 refugiados (11%). El resto, siguen esperando en Grecia e Italia, y cientos de miles de personas más son retenidas en las fronteras exteriores de la Unión Europea.
Así lo denuncia la campaña Hospitalidad, que reúne varias organizaciones y proyectos de la Compañía de Jesús en España y que durante estos años ha constatado y denunciado la falta de voluntad política y liderazgo del Gobierno español para cumplir con los acuerdos de reubicación y reasentamiento. En un comunicado hecho público esta semana, la campaña advierte que "el incumplimiento de las cuotas europeas por parte de España avanza a la vez que su deplorable comportamiento en los ámbitos de asilo, ayuda oficial al desarrollo y acción humanitaria".
Las personas refugiadas no sólo llegan por la vía de las cuotas, muchas llegan directamente a España por sus propios medios. Las llegadas en patera a las costas españolas o a través de las fronteras terrestres en Ceuta y Melilla continúan aumentando a medida que las rutas del mediterráneo central y oriental se hacen más impracticables e inseguras. En 2015 llegaron a España 14.600 solicitantes de asilo, 15.570 en 2016 y este año 2017 las previsiones son que se duplicará esta cifra. Para muchos, España es sólo un país de tránsito hacia otro país europeo, pero la normativa europea obliga a los solicitantes de asilo a solicitar la protección en el país europeo al que llegan. Las devoluciones de solicitantes de asilo en España desde otros países europeos son diarias. Sin embargo, apenas llegan, estas personas quedan fuera del sistema de acogida, muchas veces en la calle, porque el Gobierno entiende que al salir de España renunciaron a los derechos de acogida. La desprotección de estas personas es evidente, pudiéndose ver fácilmente abocadas a la exclusión.
Ante una situación excepcional de refugiados en las fronteras de Europa, la campaña Hospitalidad solicita al Gobierno de España que cumpla con los compromisos adquiridos en el seno de la Unión Europea en relación con las cuotas de reubicación desde Italia y Grecia lo antes posible; que promueva activamente más vías de acceso legales y seguras para las personas refugiadas; que amplíe las plazas de acogida del sistema español; que revise el sistema de acogida para mejorar sus resultados en términos de integración social de las personas refugiadas en nuestra casa y que refuerce significativamente las políticas de Cooperación Internacional al Desarrollo, ya que los países vecinos a los conflictos son los que acogen la inmensa mayoría de las personas refugiadas y sin embargo, la Ayuda Oficial al Desarrollo española ha sufrido recortes significativos en estos años y el presupuesto de la Oficina de Acción Humanitaria está en mínimos históricos.
El comunicado recuerda que "las personas que llegan a España huyendo de guerras, conflictos armados y violencia ya han sufrido terriblemente y tienen derecho a ser recibidos con dignidad y respeto a sus derechos". Las entidades y personas que integran la campaña Hospitalidad expresan su compromiso para que se lleven a cabo las iniciativas propuestas, pero sin embargo, recuerdan que la responsabilidad principal de protección de personas refugiadas y migrantes recae en los Estados y que España no está dando una respuesta adecuada.
El comunicado se puede leer en este enlace: "España no es país para refugiados (ni quiere serlo)"