Un centenar de personas participaron en las II Jornadas de Pensamiento Fe y Justicia, organizadas por el centro de estudios Cristianisme i Justícia en Barcelona. El filósofo y poeta Jorge Riechmann abrió el encuentro defendiendo un "humanismo descentrado" para hacer frente a los retos ecológicos y sociales.
Siguiendo el camino iniciado en los últimos años de trabajo para la actualización del diálogo fe-justicia, y fieles a la intuición que impulsó la creación del centro hace 35 años, Cristianisme i Justícia ha convocado estas jornadas para responder a la necesidad de actualizar concepto clásico de justicia, incorporando el debate sobre los retos ecológicos, la perspectiva de género o el reconocimiento de las minorías culturales.
El siglo "de la gran prueba"
El ponente invitado a abrir el encuentro fue Jorge Riechmann, matemático, poeta, militante ecologista, filósofo y una de las voces más reconocidas de un nuevo pensamiento no antropocéntrico, creador a la vez de un nuevo humanismo. Riechmann situó los asistentes en la perspectiva casi apocalíptica de encontrarnos inmersos en el siglo de la "gran prueba", en el que se dirimirá el futuro de la humanidad y del mismo planeta, ante los síntomas de agotamiento que se están dando a todos niveles. Su propuesta sitúa la persona humana no por encima y fuera de la naturaleza, sino dentro y en clara simbiosis con ella. Su planteamiento, a pesar de ser hecho desde una perspectiva no creyente, enlaza claramente con la espiritualidad y con la aceptación por parte del ser humano de su finitud.
En esta perspectiva espiritual fue interpelado por José I. González Faus, teólogo de Cristianisme i Justícia que, a pesar de mostrarse de acuerdo con gran parte de la "provocación" de Riechmann, quiso matizar con elementos de la esperanza y la escatología cristianas. También intervino la doctora en física y directora del Seminario de Investigación para la Paz de Zaragoza, Carmen Magallón, desde una perspectiva feminista. Los tres coincidieron en la gravedad del momento y en la necesidad de no perder una esperanza, que no puede ser pero en ningún caso ilusa sino combativa y resistente.
Durante las jornadas tuvieron lugar cuatro talleres-tertulia sobre el crecimiento de las desigualdades y los nuevos populismos autoritarios; el feminismo y los cuidados en el pensamiento social y teológico; la relectura de los Derechos Humanos; y el reto de la singularidad cristiana y las espiritualidades sin Jesús.
Reflexión sobre la justicia a partir de la realidad, y también desde el arte
Una de las novedades fue un espacio para la presentación de testimonios, en el que lo que en las tertulias era palabra y teoría, tomaba nombre y rostro concreto. Un espacio, según los organizadores, "para recordar que la reflexión no puede estar nunca desvinculada de la realidad". El encuentro contó también con un momento para el arte, concretamente por el teatro. Los actores Jorge Picó y Sergi López, inmersos ambos en la creación de un nuevo proyecto tras el éxito de sus últimas representaciones de Non Solum y 30/40 Livingstone, ofrecieron una representación teatral la tarde del viernes. Picó, miembro del equipo de Cristianismo y Justicia, junto con Sergi López, hicieron posible así un espacio de arte también al servicio de la reflexión sobre la justicia.
Las jornadas han sido el cierre del curso en el que el centro ha celebrado su 35 aniversario y la publicación del cuaderno 200, que ya abría nuevos horizontes de debate fe-justicia. El encuentro, en palabras de los responsables del centro, suponen "un punto y seguido para encontrar nuevas maneras de dialogar con aquellos que dentro y fuera de la Iglesia, buscan referencias donde apoyar la acción transformadora para un mundo mejor".
El encuentro fue seguido de forma muy activa en Twitter en #JornadaFJ donde se pueden encontrar algunas de las impresiones de los participantes.