El pasado viernes 21 de octubre la Facultad de Filosofía de la Universitat Autònoma de Barcelona organizó una jornada de homenaje a Josep Vives SJ. Después de un año de su fallecimiento, el departament de Ciències de l’Antiguitat i de l’Edat Mitjana, en el que se imparten los Estudios Clásicos, ha querido organizar un reconocimiento a este jesuita entrañable.
La sorpresa y valor de estas cuatro horas de ponencias en su recuerdo radica en que sólo fue profesor de esta facultad unos años, del 68 al 72, antes de pasar al campo de la teología (sin dejar su trabajo de traducción). Además, a diferencia de muchas de las misceláneas en las que se aprovecha la ocasión de un homenaje como “excusa” para presentar trabajos académicos de los profesores, esta vez totas las ponencias han consistido en destacar aspectos del pensamiento, trabajos y vida de este jesuita. Vives fue impulsor de los Estudios Clásicos en esta universidad desde sus inicios.
En este homenaje han participado Jose I. González Faus SJ, que a pesar de no poder asistir personalmente, participó en la ponencia presentada por Jaume Flaquer SJ, junto a diversos profesores del ámbito de la filología griega y latina, de la traducción de clásicos y de otras humanidades.
Se han subrayado diversos aspectos relevantes de su personalidad y de su rigor intelectual. Destaca que fue el primero de su promoción en los estudios clásicos de Oxford y el principal traductor de textos patrísticos al catalán. Destacan las nueve obras de Gregorio de Nisa así como la traducción o estudios de obras de San Ireneo, de Dionisio de Areopagita, de Máximo el Confesor o de los Apotecmas de los Padres del desierto. También hizo numerosas traducciones al castellano y al catalán de diversas obras de Platón. Se ha destacado también su obra “Génesis y evolución de la ética platónica” como una de las mejores presentaciones de Platón. Todo esto, sin olvidar las obras de presentación de la fe cristiana como “Creer el Credo” o “Si oyeseis su voz” sobre el misterio trinitario.
Finalmente, se ha valorado el impacto que dejó en su pensamiento el descubrimiento de la obra de Henry Newman, contribuyendo a superar el tomismo estéril de los años cincuenta. Es muy probable que si sus cualidades solo hubiesen sido intelectuales no se habría organizado este homenaje. Los ponentes han recordado con afecto las “paellas filosóficas” que organizaba, su afabilidad y su humildad, hasta llegar a definirle como “homo bonus”, comparándole por su físico con Juan XXIII. González Faus SJ destacaba precisamente estos elementos: “Eso creo que fue lo que le hizo juntar su profunda entrañabilidad en el trato con las personas y su capacidad para no absolutizar nada, y relativizar hasta aquello mismo que amaba, sin dejar de amarlo.”
Jaume Flaquer SJ, que lo tuvo como profesor, recuerda que "en los últimos años le veía tanto en la recepción de Sant Cugat como acompañando a los jesuitas mayores" y agradece la oportunidad de poder participar en este homenaje: "acabé el acto con gran consolación y agradecimiento por recordar a un jesuita bueno y ser testigo de cómo ha sido apreciado".
