Este lunes 15 de febrero se ha presentado en Barcelona el documento "Crisis de solidaridad, solidaridad ante la crisis", una reflexión de la Compañía de Jesús en España para ayudar a interpretar el tiempo actual e impulsar un mayor compromiso a favor del bien común.
El acto de presentación se ha celebrado en la sede del IQS y ha contado con la participación de uno de los responsables de la redacción del documento, Luis Arancibia, director adjunto de la ONG Entreculturas. Arancibia explicó que no se puede entender de donde viene el documento sin tener en cuenta la dimensión fe-justicia y el trabajo en las fronteras que caracteriza la misión de la Compañía de Jesús.
El objetivo del documento es profundizar en el análisis del momento que vivimos, pero no de cualquier manera, sino "dejándonos conmover por la realidad, porque eso cambia nuestra perspectiva". Luego viene la interpretación y la reflexión, para dar un poco de luz y una palabra pública ante las dificultades y retos que se nos plantean. El nuevo contexto eclesial, con el liderazgo del Papa Francisco, "nos hace sentir invitados, animados y alentados en esa dirección", dijo.
El ponente destacó también el valor del documento como proyecto conjunto y compartido por parte de sectores e instituciones que forman la Compañía de Jesús y que trabajan en ámbitos muy diversos. Precisamente esto se ha querido hacer visible en el debate que ha seguido a la presentación del documento, y en el que se ha puesto de manifiesto que es necesario el compromiso y la alianza en todos estos ámbitos, a fin de promover una verdadera transformación social. Han participado Albert Florensa y Josep Miralles, profesores del IQS y de ESADE, respectivamente, M. Carmen de la Fuente, directora de la Fundación Migra Studium, y Xavier Casanovas, director de Cristianisme i Justícia, que promueve el diálogo y la reflexión social.
Ayudar al alumnado a conocer e interpretar la realidad
Moderados y interpelados por Oriol Llop, responsable de comunicación de ESADE, los dos profesores universitarios han reflexionado en voz alta sobre las dificultades y oportunidades para hacer consciente a su alumnado de la realidad de las personas más desfavorecidas, que, como han reconocido, a menudo es desconocida para los estudiantes. Ambos han señalado la importancia de que los chicos y chicas puedan hacer experiencias de contacto con realidades sociales diversas y con las iniciativas de cambio, porque sólo así se facilitan procesos de conversión y transformación personal y social.
Albert Florensa reclamaba el compromiso de las universidades para "hacer conscientes a los alumnos de las consecuencias de sus acciones y explicarles que un buen profesional no es sólo el que hace bien las cosas, sino que también hace bien a los demás y a la sociedad”.
Poner rostro a la pobreza
Desde las entidades que trabajan en acción social y, por tanto, en contacto directo con la pobreza y la marginación, M. Carmen de la Fuente recordaba que hay que tener presente que "hablamos de personas y familias, de vidas e historias concretas". También ha alertado ante una solidaridad efímera, "que nos mueve pero no nos conmueve" porque tal y como aparece, puede desaparecer.
En línea con esto, Xavier Casanovas, de Cristianisme i Justícia, ha querido señalar que la reflexión y el análisis social han de partir siempre de la situación de las personas. "Para saber si vamos o no en la buena dirección hemos de ver si ha mejorado o no la situación de las personas que más sufren", dijo. Tanto de la Fuente como Casanovas coinciden en que la movilización social y el cambio de estructuras para avanzar hacia un nuevo modelo de sociedad deben ir acompañados por un cambio personal en cada uno de nosotros.
Compromisos
El documento termina con los compromisos que asume la Compañía de Jesús y las personas e instituciones que la integran. Los participantes en la mesa redonda han expresado también en voz alta aquello en lo que se comprometen a trabajar para promover la solidaridad desde su organización.
Para Albert Florensa, las universidades "debemos enseñar que la ciencia y la técnica no son neutras" y es importante que la investigación contemple la dimensión de justicia. Desde ESADE, Josep Miralles decía que "hay que dar solidez personal, intelectual y social a los alumnos, para que sean buenos profesionales capaces de transformar el mundo", a pesar de las tensiones que ello conlleva dentro del mundo empresarial.
M. Carmen de la Fuente, por su parte, recogía el compromiso "de acompañar, servir y defender a los más vulnerables", pero reclamando que no sea una tarea que se delega en los que hacen acción social, o una actividad añadida, sino que sea asumida por parte de todos y afecte a todo lo que hacemos. Finalmente, Xavier Casanovas expresaba la voluntad de seguir trabajando para promover la reflexión y el pensamiento crítico, y tejer alianzas con muchos colectivos y plataformas con los que coincidimos el deseo de trabajar una sociedad más justa.
El acto contó con la presencia e intervención del director del IQS, Pere Regull, y el delegado de los Jesuitas en Cataluña, Llorenç Puig.
El documento y los diversos materiales de trabajo se pueden encontrar en esta página web.