El arzobispo de Tánger, Mons. Santiago Agrelo, ha participado este lunes 5 de octubre en Barcelona en el acto de inauguración de curso del centro de estudios Cristianisme i Justícia, donde ha pronunciado la conferencia "Fronteras contra los pobres: fronteras contra el Cristo". Gallego nacido en 1942, misionero franciscano, Mons. Agreglo fue nombrado arzobispo de Tánger en 2007 y desde entonces se ha significado por su defensa de los derechos de los migrantes y la denuncia de las políticas de migración que no respetan los derechos de las personas.
En la Iglesia de los jesuitas de la calle Casp de Barcelona, totalmente llena para escucharlo, ha denunciado con contundencia la realidad que se vive en la frontera sur. "Las fronteras matan, aunque a veces fingimos ignorarlo". Mons. Santiago Agrelo es testigo de cómo las fronteras de Europa se han convertido en lo que él calificó como "lugar de represión y tortura para los pobres". La Iglesia en Tánger acoge, escucha y atiende numerosos migrantes, con la esperanza de que puedan tener un futuro mejor, pero con el temor de que en cualquier momento pueden encontrar la muerte. "Cuando les damos la bendición para seguir su viaje es angustiosa, porque es como si les diéramos la última unción".
"Me indigna que desde el gobierno se presuma de política de fronteras"
Por eso, aunque reconoce que las fronteras no deberían ser asunto de la incumbencia de un obispo, la voz de Mons. Agrelo es profundamente crítica con las actuales políticas de migración y control de fronteras. "Me duele, me hiere, me molesta y me indigna que desde un gobierno se presuma de tener una frontera impermeable, porque en el otro lado no está la peste, sino hombres, mujeres y niños". Estas víctimas, dijo, son tratadas peor que animales abandonados, ante una gran indiferencia por parte de la sociedad. Por este motivo hay que abrir los ojos, romper el silencio y denunciar la violencia y la injusticia.
Santiago Agrelo ha alertado también sobre el lenguaje y los discursos que califican a los migrantes como irregulares y los presentan como problema y amenaza. Nadie aceptaría que levantamos fronteras contra los pobres, cree Agrelo, pero si hablamos de amenaza, de problema, de miedo... entonces sí lo consideramos razonable. Ésta es, según él, la estrategia del poder: "señala el otro como quien viene a ocupar mi lugar y disminuir mi bienestar". Interpelando a los cristianos, el arzobispo de Tánger ha recordado que "Dios ha optado por los pobres" y lamentó que dentro mismo de la iglesia hay muchos que lo olvidan como si esto fuera prescindible. "Ojalá", deseaba, "sepamos estar tan cerca de los pobres que se nos confunda con uno de ellos".
Durante el acto se han presentado las líneas de trabajo que este curso marcarán la actividad de Cristianisme i Justícia, centro de estudios promovido por los Jesuitas de Cataluña, que se ocupa del análisis de los problemas sociales y el estudio de una teología comprometida con la justicia, desde la realidad de las personas más vulnerables. Entre la oferta formativa destaca el curso "la Era del desánimo", con el que se intentará dar esperanza ante el riesgo de caer en el pesimismo y la ideología del "no hay nada que hacer".
El vídeo del acto de inauguración y la conferencia de Mons. Agrelo se puede ver aquí
[video:https://youtu.be/ozwp_7j6BdI]