Las entidades que forman parte del Sector Social de los Jesuitas en Cataluña han iniciado el curso con una jornada conjunta de formación sobre la acción social desde la espiritualidad ignaciana
El encuentro tuvo lugar el lunes 14 de septiembre en la Parroquia Mare de Déu de Bellvitge, sede de la Fundació La Vinya. A primera hora, los profesionales de las diversas entidades han ido llegando desde Lleida (Arrels Sant Ignasi), Badalona (Fundació Carles Blanch y Fundació Salut Alta) y Barcelona (Migra Studium), convirtiendo la acogida en un espacio de encuentro y reencuentro.
M. Carmen de la Fuente, coordinadora de las entidades del sector en Cataluña, ha presentado la jornada dando la bienvenida a las diferentes entidades y a sus directores, algunos de los cuales se estrenan este curso. El delegado de los jesuitas en Cataluña, Llorenç Puig, ha sido el encargado del saludo inicial. En un discurso marcado por el contexto actual, donde se debe tener en cuenta la globalización desde todos los puntos de vista, Puig ha recordado la importancia de trabajar desde "la humildad, el servicio y la lucidez" para hacer frente a todos los conflictos de nuestro entorno, teniendo en cuenta el trabajo en red y en equipo ya que "no podemos hacerlo todo solos". También ha agradecido la labor y presencia de todas las entidades, deseando muchos ánimos para este nuevo curso.
Ayudar, agradecer, contemplar, elegir y resistir
La ponencia central ha estado a cargo del jesuita Pere Borràs, que ha hablado sobre los elementos que caracterizan la acción social desde la espiritualidad ignaciana. Definiendo la espiritualidad como lo contrario al egocentrismo, Borràs ha expuesto las acciones y actitudes para establecer un estilo o un "aire de familia" común. Lo ha hecho citando los contenidos del cuaderno “Horizontes de vida” del también jesuita Darío Mollá, publicado por Cristianismo y Justicia dentro de la colección EIDES. Ayudar, agradecer, contemplar, elegir y resistir: cinco verbos en infinitivo, cada uno con su importancia y carga de contenido para encaminar la tarea y misión de cada entidad en función de un horizonte.
La jornada también ha contado cómo trasladar los contenidos a un terreno más práctico. Cada entidad se ha reunido con sus profesionales y ha evaluado en qué situación se encuentra en relación a los cinco verbos comentados, determinando las fortalezas y los aspectos que hay que seguir trabajando, así como aquellos de los que carecen más en el día a día y en los que se debe insistir. El encuentro ha finalizado con una breve puesta en común de las autoevaluaciones, comunicando los retos y compromisos que cada entidad se propone para el nuevo curso. A nivel general, parece que las actitudes de ayuda y resistencia están bastante presentes en las entidades y que hay que potenciar más aspectos como el agradecimiento o la contemplación.