Los días 26 y 27 de junio, unas 70 personas cercanas al centro de estudios Cristianisme i Justícia se dieron cita en Barcelona para actualizar el diálogo entre la fe y la lucha por un mundo más justo.
Tras la apertura de las jornadas a cargo de los teólogos José Ignacio González Faus y Lucía Ramón con la ponencia "Injusticias en un mundo herido, globalizado y cambiante. ¿Cómo responder al reto desde el diálogo fe-justicia?", se abrió el diálogo a través de cuatro mesas redondas en las que se expusieron distintas ponencias alrededor de temas como el cristianismo en la posmodernidad, la cuestión eco-social, la precariedad laboral y los movimientos sociales.
En la primera mesa intervinieron el filósofo José Cobo, la filósofa Anna Ortín y el profesor de Moral Fundamental Joan Carrer. En ella se trataron temas como el mal, la necesidad de recuperar el carácter escandaloso del cristianismo, la revelación de Dios bajo el horizonte de la catástrofe, la situación de injusticia de la mujer en la Iglesia y el sexismo en terreno eclesiástico y la necesidad de fomentar y concretar desde el cristianismo conceptos como el comunitarismo o la acción colectiva.
En la segunda mesa, cuyo título fue "De la “cuestión social” a la cuestión “eco-social”. ¿Qué implicaciones comporta este cambio para la teología y la praxis eclesial?", expertos como Jaime Tatay, jesuita e ingeniero de montes, Mª del Mar Magallón, directora de Alboan, y Santiago Álvarez, director de FUHEM Ecosocial, transitaron desde la capacidad del ser humano para transformar el planeta al disfrute común de los bienes que proporciona la naturaleza o la respuesta del papa Francisco a la actual crisis socioambiental mediante la nueva encíclica Laudato si'.
Tras la pausa para la comida en la que continuamos debatiendo sobre los temas tratados en las mesas de la mañana y anticipando algunos de los que se abordarían en la última parte de la jornada, Toni Comín, Teresa Crespo y Darío Mollá, inauguraron la tarde con la mesa "Trabajo, “precariedad” y exclusión social. ¿Cómo reconstruimos la idea de ciudadanía?". En ella se habló del gran valor cristiano de defender la dignidad humana por encima de todo, de la responsabilidad social que supone la unión entre fe y justicia, de la situación de segregación y de precarización creciente del actual mercado laboral, de la necesidad de promover alternativas de democracia económica y economía social y de la posibilidad de vivir la propia dignidad desde ámbitos distintos al del trabajo. Así, Darío Mollá, concluía su exposición con una llamada: "Los sueños del futuro no nos pueden hacer olvidar los sufrimientos del presente".
En relación a esto, en la última mesa se habló de la situación de los movimientos sociales y de las alternativas políticas que se están materializando en la construcción de otro mundo posible. El antropólogo Jesús Sanz comenzó su intervención planteando la cuestión de cómo podemos pensar hoy el conflicto entre capital y vida y cómo podemos fomentar economías no centradas en la acumulación. Por su parte, Neus Forcano, miembro del Col·lectiu de Dones en l'Església y de Procés Constituent, visbilizó los aportes del feminismo dentro de los movimientos sociales en cuanto a empoderamiento y subjetivación política e hizo hincapié en el respeto a la diversidad identitaria y en la performatividad de ésta. Por último, el músico y teólogo Pepe Laguna, centró la última ponencia de la jornada en la necesaria relación entre escatología y política para construir un lenguaje movilizador y una política que vaya mucho más allá de la mera gestión del presente, que vaya hacia la eutopía...
La jornada la cerraron Alberto Ares, delegado del Sector Social de los Jesuitas en España, y Xavier Casanovas, director de Cristianisme i Justícia. Próximamente el centro publicará los vídeos de cada una de las mesas y trabajará con todo lo dialogado durante estas productivas jornadas para avanzar en el objetivo de abrir el foco de análisis ante las diversas injusticias que azotan nuestro mundo.