Declaración del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) y el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) en el aniversario de la tragedia en la frontera hispano-marroquí
El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) y el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) hacen un llamamiento en favor de un acceso seguro y legal a Europa un año después de que catorce personas murieran durante un enfrentamiento con la guardia de fronteras española cerca de Ceuta. La tragedia de Tarajal es un dramático recordatorio de que España, junto con otros países de la Unión Europea, aún dista mucho de respetar la dignidad humana de los migrantes forzosos.
El 6 de febrero de 2014 la policía española de fronteras disparó pelotas de goma contra un grupo de inmigrantes que estaban nadando desde Marruecos hacia la playa Tarajal, en el enclave español de Ceuta, provocando la muerte de catorce de ellos. Los que lograron llegar a la playa fueron inmediatamente devueltos a Marruecos. De acuerdo con el derecho internacional, estos deberían haber tenido la oportunidad de solicitar asilo y de un juicio justo. "Esta violación masiva de los derechos humanos debe, en todo caso, ser investigada adecuadamente y debemos asegurarnos de que no se repita", dice el responsable de políticas del JRS Europa, Stefan Kessler.
Durante 2014, muchas otras personas han sido devueltas a Marruecos por España recurriendo a las denominadas "devoluciones en caliente" o expulsiones. Actualmente, España trata de modificar sus leyes para legalizar este tipo de prácticas. "El control de las fronteras europeas no se puede hacer a cualquier precio. La reforma propuesta por el Gobierno español supone una dejación de los derechos humanos y un fracaso para el mantenimiento de los principios de dignidad humana y justicia. La reforma también violaría la legislación comunitaria que prohíbe expresamente las devoluciones colectivas", dice la abogada y responsable de la incidencia política del SJM España, Cristina Manzanedo.
La violencia del Estado contra migrantes desarmados en la frontera hispano-marroquí es inaceptable y debe cesar inmediatamente. Las policías de fronteras españolas y marroquíes deben recibir una formación efectiva para que los derechos de los migrantes sean garantizados. A su vez, los Estados miembros de la Unión Europea deben actuar con urgencia y crear vías más seguras y legales para que las personas que huyen de conflictos puedan llegar a Europa. Hay una serie de medidas prácticas y eficaces que se podrían poner en marcha para garantizar esto tal y como se presenta en este documento desarrollado por el JRS Europa junto con otras seis ONG cristianas.
Hacemos un llamado a las instituciones comunitarias y a sus Estados miembros para que valoren la vida humana por encima del control de fronteras.
Más información: web del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS)