Misión y Desarrollo, servicio de la Compañía de Jesús que apoya las iniciativas de los jesuitas catalanes por todo el mundo, acaba de presentar su memoria 2014.
Bolivia y Paraguay, países con presencia, desde hace años, de jesuitas catalanes, son los países receptores de las aportaciones de donantes y col·laboradores de Misión y Desarrollo. Estas aportaciones se concretan en proyectos a comunidades rurales, en el ámbito de la interculturalidad, de las migraciones, educativos, de atención psicológica, etc. En palabras del jesuita Josep Ricart, director de Misión y Desarrollo, nuestra aportación es una "gota de agua de este mar de solidaridad que se extiende por todo el mundo". Ricart explica que los proyectos responden a la "inquietud de ayudar a vivir con plenitud la dignidad humana de cada persona, sobre todo de las que están en riesgo".
En Bolivia, entre los diversos proyectos que reciben apoyo de los jesuitas catalanes está la Fundación Uramanta, que atiende, en la región de Cochabamba, personas con problemas psicosociales, muchos de ellos consecuencia de abusos, maltrato, abandono, etc. Este año también se ha colaborado en la renovación del Colegio Juan XXIII también en Cochabamba, una institución con más de 50 años de historia al servicio de la educación en las áreas rurales.
En cuanto a Paraguay, cabe destacar la colaboración con la Universidad Popular de Canindeyú, que prepara los futuros miembros y líderes de organizaciones populares, rurales y vecinales en el área de la economía solidaria, el objetivo es forjar un modelo económico cooperativo. Para alcanzar esta meta se llevan a cabo cursos sobre el tema y se trabaja en el fortalecimiento de las organizaciones de base para que puedan poner en marcha redes económicas solidarias. En su carta dirigida a los colaboradores de Misión y Desarrollo, el Provincial de los Jesuitas de Paraguay, Alberto Luna, agradece la solidaridad y recuerda las inundaciones que afectaron el mes de mayo a más de 15.000 familias por la crecida del río Paraguay. A través del acompañamiento de estas personas, en la construcción de refugios y ayuda de emergencia, explica Alberto Luna, los jesuitas han podido ver el abandono y el dolor que sufren muchas personas, pero también "la capacidad de lucha de la gente sencilla, su resistencia, su fortaleza para sobreponerse a situaciones extremas".
Misión y Desarrollo es un servicio de la Compañía de Jesús en Cataluña que desde 1956 apoya a aquellas pequeñas iniciativas de los jesuitas catalanes en su tarea pastoral. Con estas ayudas contribuye a hacer realidad el espíritu universal que ha caracterizado el carisma de San Ignacio y que cada jesuita vive sintiendose "enviado en misión". El apoyo de muchas personas colaraboradoras es fundamental para poder realizar esta tarea solidaria.
Para más información, consulte la Memoria 2014 en el adjunto que encontrará más abajo.