Este martes 9 de septiembre, jesuitas, amigos y colaboradores de la Compañía de Jesús en Cataluña han celebrado la festividad de San Pedro Claver, el santo jesuita nacido en Verdú (Lleida), misionero y defensor de los esclavos negros en América en el siglo XVII.
El día, como ya es tradicional, ha tenido dos momentos celebrativos. Por la mañana, el pueblo de Verdú celebraba la fiesta del santo en la iglesia de Santa María, con una Eucaristía muy vivida por los vecinos del pueblo, presidida por el delegado de los Jesuitas en Cataluña, Llorenç Puig, y concelebrada por jesuitas y sacerdotes de la arciprestazgo. Por la tarde, en Barcelona, la iglesia del Sagrado Corazón de la calle Casp, se llenaba para participar en la Eucaristía que, además de recordar la figura y testimonio de San Pedro Claver, es también un momento de reencuentro, tras el verano, de las personas que forman parte de las diversas instituciones y actividades de la Compañía de Jesús.
Presidió también Llorenç Puig, como delegado de los Jesuitas de Cataluña, quien destacó en la homilía como san Pedro Claver nos interpela sobre nuestro compromiso, tanto personal como institucional, con las personas más vulnerables de nuestra sociedad. Este curso en que la Compañía de Jesús estrena una nueva organización territorial, con la creación de la Provincia de España y las plataformas apostólicas locales y territoriales, Puig aprovechó también para animar a que, en esta nueva etapa, "todos nosotros, como personas enviadas en misión y las diversas instituciones, seamos buenos servidores de esta llamada que se nos hace hoy" e invitó a todos los asistentes a dejarse inspirar por figuras como san Pedro Claver "que se comprometen por los más ignorados y que lo hacen, más con las obras y con las manos, que con las palabras".
Si quiere leer el texto de la homilía, puede descargar el documento adjunto.